Alfabeto Emocional
El concepto fue desarrollado por el doctor Juan Hitzig, médico y profesor de Biogerontología en la Universidad Maimónides, miembro de la Academy of Antiaging Medicine y asesor gerontológico de la Fundación Convivir, autor además de varios libros sobre cómo envejecer llenando de vida los años. En su web longevus.com lanza la siguiente reflexión que resume sus postulados:
«No hay duda de que el ser humano vive cada vez más», asegura. Pero, ¿cómo hacer para que esta longevidad no sea una acumulación de dolencias y enfermedades, sino una etapa vital, plena de experiencias y desarrollo personal?
Las ideas centrales en uno de sus libros «Cincuenta y tantos, cuerpo y mente en forma aunque el tiempo siga pasando», se basan en investigaciones que demuestran que «alrededor de los 50 años se encuentra el punto de inflexión biológica que define en qué forma envejeceremos». Dedicado a estudiar las causas de la longevidad saludable, Hitzig sostiene con humor que «el cerebro es un ‘músculo’ fácil de engañar; si sonríes cree que estás contento y te hace sentir mejor».
Explica que el pensamiento es un evento energético que transcurre en una realidad intangible pero que rápidamente se transforma en emoción (del griegoemotion, movimiento), un movimiento de neuroquímica y hormonas que cuando es negativo hace colapsar a nuestro organismo físico en forma de malestar, enfermedades e incluso de muerte.
Con los años, Hitzig ha desarrollado un alfabeto emocional que conviene memorizar.
Las conductas con R:
- Resentimiento
- Rabia
- Reproche
- Rencor
- Rechazo
- Resistencia
- Represión
Son generadoras de cortisol, una potente hormona del estrés, cuya presencia prolongada en sangre es letal para las células arteriales, ya que aumenta el riesgo de adquirir enfermedades cardio-cerebro-vasculares.
Las conductas R generan actitudes D:
- Depresión
- Desánimo
- Desesperación
- Desolación
En cambio, las conductas con S:
- Serenidad
- Silencio
- Sabiduría
- Sabor
- Sexo
- Sueño
- Sonrisa
- Sociabilidad
- Seducción
Son impulsoras de la serotonina, una hormona generadora de tranquilidad que mejora la calidad de vida, aleja las enfermedades y retarda la velocidad del envejecimiento celular.
Las conductas S generan actitudes A:
- Ánimo
- Aprecio
- Amor
- Amistad
- Acercamiento
Fíjate que así nos enteramos de que lo que siempre se llamó «tener mala sangre» no es más que un exceso de cortisol y una falta de serotonina en la sangre.
Algunas reflexiones más del doctor Hitzig
Presta atención a:
- Tus PENSAMIENTOS pues se harán PALABRAS. A tus PALABRAS pues se harán ACTITUDES. A tus ACTITUDES porque se harán CONDUCTAS. A tus CONDUCTAS porque se harán CARÁCTER. A tu CARÁCTER porque se hará BIOLOGÍA. Practiquemos.
- Hace muchos años el poeta hindú Rabindranath Tagore decía: «Si tiene remedio, ¿de qué te quejas?…Y si no tiene remedio, ¿de qué te quejas?» Esto podría servirnos para aprender a dejar las quejas y los pensamientos negativos de lado y buscar en cada situación el aspecto positivo ya que hasta la peor de ellas lo tiene.
- De esa forma nos inundaría la SEROTONINA con todas sus «eses», la sonrisa se nos grabaría en las mejillas y todo ello nos ayudaría a vivir mucho mejor ese montón de años que la ciencia nos ha agregado.
Hitzig ha comprobado con sus investigaciones que quienes envejecen bien son las personas: ACTIVAS, SOCIABLES Y SONRIENTES. No las rezongonas, malhumoradas y avinagradas (que nadie quiere tener cerca). Empecemos desde hoy a practicar las «eses» frente al espejo, para mejorar nuestro humor y cuidar nuestra salud. ¿Estás de acuerdo con el alfabeto emocional? ¿Qué abunda más en tu vida, R o S? Reflexiona y ponle empeño.»
«No dejes que se muera el sol, sin que hayan muerto tus rencores.»
Mahatma Gandhi
Vía El Universal
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