Casablanca
En días pasados me tocó (en excelente compañía) ver de nuevo “Casablanca“, esa mítica obra de arte de la cinematografía mundial, interpretada por Humphrey Bogart e Ingrid Bergman, y merecedora de tres premios Oscar (mejor película, mejor dirección y mejor guión).
Esa es una de esas películas que se pueden ver una y otra vez, para poder saborearla en todas sus dimensiones, y a veces hasta de percatarnos de detalles que no vimos en las oportunidades anteriores…
Pues una de las frases clásicas de la película, y que ha pasado a la posteridad es algo así como “Aún nos queda Paris” o “Siempre nos quedará Paris” (We’ll always have Paris).
Rick (Bogart) conoció a Ilsa (Bergman) en París, donde tuvieron un tórrido romance, que terminó abruptamente con la llegada de los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial. Rick se iría de Francia con Ilsa a buscar nuevos rumbos, pero Ilsa no llegó a la estación del tren y con una carta se excusó. Con los años Rick se encuentra en la ciudad de Casablanca (Marruecos), al frente de su “Café de Rick” y llega Ilsa con su esposo, un activo miembro de la resistencia en contra de los Nazis.
Casualmente Rick tiene unas cartas de tránsito (especie de Visas) en blanco que le pueden servir a Ilsa y a su esposo para huir de los Nazis y salir hacia Lisboa.
Y en el desenlace, Rick debe escoger entre quedarse con su eterno amor Ilsa, o dejar que se vaya con su esposo hacia Lisboa. Una especie de lucha entre el bien y el mal.
Al final, a punto de embarcarlos en el avión, Rick le suelta esa frase, para decirle que a pesar de no poder estar juntos en el futuro, les quedarán los bellos recuerdos vividos.
Y por eso es importante construir bellos recuerdos, que nos acompañarán hasta el fin de nuestros días.
¿Y no es como patético estar viviendo del pasado? Creo que en el sentido estricto si. No es muy sano. Sin embargo, el tener recuerdos memorables y agradables nos indican que hemos tenido momentos felices, momentos alegres, momentos de dicha. Y nos indican que no nos está prohibido tener esos momentos.No es vivir en el pasado. Es saber que hubo un pasado y que habrá un futuro.
Por eso, quizás no será hoy, ni mañana (ahora parafraseando a “Lo que el Viento se llevó“), pero seguramente algún día volveremos a vivir momentos plenos de dicha y felicidad.
No hay que desesperarse ni perder la paciencia.
Luis Castellanos
De todo un poco
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Referencia
Casablanca en IMDb