¿Cómo conservar la paz interior en el ajetreado mundo de hoy sin quedarse rezagado ni ser arrollado por la corriente?
1. Fíjate prioridades y metas.
Sin metas que valgan la pena nunca alcanzarás verdaderamente el éxito en la vida, por mucho dinero que ganes o mucha fama que adquieras.
El éxito nace en el corazón. Si nuestros móviles son puros y damos preferencia a las cosas que tienen más importancia, tenemos la mitad de la batalla ganada.
Analiza las cosas objetivamente. No dejes que los pequeños contratiempos se conviertan en un fastidio mayúsculo que te reste inspiración y fuerzas.
2. Toma tiempo para relajarte.
Siempre habrán presiones para cumplir tus metas de trabajo. Si dejas que estas presiones dominen tu vida, nunca encontrarás tiempo para relajarte y disfrutar la vida.
Tienes que tomar una pausa periódicamente y hacer conexión con ‘la fuente’ – Dios- para recargar tus baterías o terminarás sin energía.
Es mejor tomar tiempo para descansar regularmente que arriesgar una crisis nerviosa. No importa cuan importante sea tu trabajo, no es más importante que tu salud y bienestar espiritual.
3. No caigas en la trampa del materialismo.
Las cosas materiales satisfacen el cuerpo temporalmente pero solo Dios y Su amor pueden verdaderamente satisfacer el espíritu humano.
La verdadera riqueza se mide en las cosas que el dinero no puede comprar.
Muchas personas poseen cosas y muchas personas son poseídas por sus cosas.
El éxito material durará hasta tu muerte; ¡Pero el amor durará por la eternidad!
4. Dedica tiempo a los demás.
Si das preferencia a las personas, la vida te regalará lo mejor.
Empezar el día con amor hace más llevadera la jornada.
Toma en cuenta la personalidad y las preferencias, necesidades y limitaciones de quienes trabajan contigo.
Eso contribuye mucho a reducir el estrés y las fricciones, que son dos archienemigos de la felicidad.
Ármate de amor y cambiarás el mundo, porque el amor transforma todo lo que toca.
5. Ten una actitud positiva y alegre.
Para sacarle el máximo provecho a cada día, búscale el lado bueno a toda situación.
Una actitud victoriosa es el primer paso hacia el éxito. Habitúate a mirar más allá de los obstáculos, las desilusiones, las contrariedades e incluso los fracasos.
La sonrisa es el alumbrado del rostro y la calefacción del corazón
La risa nos relaja físicamente y nos renueva mental y emocionalmente. Nos ayuda a ver los problemas con mayor objetividad.
6. Lleva una vida saludable y equilibrada.
Más vale prevenir que curar. Más vale evitar que remediar.
Tómate tiempo para gozar de la vida.
Si tu vida es un continuo dolor de cabeza, tal vez se deba a que te estás llenando la cabe
Lo que consumimos mental y espiritualmente es tan importante para nuestro bienestar como lo que comemos.