El Tartagal era una de las zonas humildes de la Caracas colonial, que fue azotada por una epidemia dejando solo desolación y silencio. La Negra Hipólita fue una de sus vecinas y para el año 1942 el entonces presidente Isaías Medina Angarita ordenó su reurbanización como El Silencio, de la mano del maestro Carlos Raúl Villanueva.