- Siembra un chisme y recogerás una cosecha de pesares.
- El chismoso escucha una pequeña brisa y la convierte en un ciclón.
- Contar un chisme es como arrojar barro a una pared limpia. Tal vez no se quede pegado, pero siempre dejará una mancha.
- No creas la mitad de lo que escuchas y no repitas la mitad de lo que crees.
- Cuando escuches un comentario insidioso, quítale la mitad, luego un cuarto, y no digas nada del resto.
- Ojo con la verdad a medias; es posible que hayas recibido la mitad equivocada.
- El rumor es la cosa más flotante que hay. Es muy fácil hacerlo flotar, pero muy difícil hundirlo.
- Decir chismes es un delito que la ley no castiga.
- La única diferencia entre el calumniador y el asesino está en que el primero mata la reputación en lugar del cuerpo.
- La lengua criticona recibe órdenes de un ojo inexperto, de una mente irreflexiva y de un corazón ingrato.
- Al echarle tierra a los demás, lo único que hacemos es ensuciarnos las manos.
- Vale la pena recordar que las moradas del Cielo no se edifican con el barro que arrojamos a los demás.
- Si uno acepta que no es perfecto, no anda criticando a los demás por sus errores; pero si uno se cree muy bueno entonces comienza a criticar a los demás.
Autor desconocido. Imagen tomada de FreeImages.