Uno de los participantes en una experiencia de aprendizaje de «Liderazgo» le preguntó a Luis Castellanos sobre la existencia de diferencias entre mando y conducción y liderazgo. El me pidió que lo aclarara.
Mi respuesta es NO.
Conceptualmente es lo mismo. Como todo en la vida, uno es evolución del otro.
¿Quién puede decir que la celebración del día del Señor (Dominicus) el mismo día del Sol no es lo mismo? ¿Qué necesidad tenía Constantino de ponerse creativo? Con adaptar las creencias paganas a los dogmas cristianos fue suficiente. Así que, hoy por hoy, los católicos vamos a misa los domingos (Sunday).
¿Quién puede decir que los principios de mando y conducción no son el origen de los principios de liderazgo? Cuidado, pero no por las mismas razones de Constantino. Revisando la red encontramos que el número de principios varían. Cinco, diez, trece, pero al leerlos nos percatamos que todos cubren las mismas bases: Trabajo en equipo, comunicación efectiva, cuidado del otro, reconocimiento, ejemplo, etc.
A continuación, les transcribo los principios tradicionales de Mando y Conducción que tomé prestado de la red:
Principios de Mando y Conducción
1. Conozca su trabajo: y esto se da sólo si el Jefe o Superior tiene un amplio conocimiento, y además de tenerlo del constante interés por mejorar el nivel académico mediante el estudio. Debe tener un gran respeto por las demás personas, y conocer los deberes y responsabilidades de sus subordinados.
2. Conózcase a sí mismo y busque su auto-corrección: es imprescindible el autodominio pues si esto no es posible jamás podrá dirigir a un grupo que esté a su cargo, de igual manera debe tener claro las fallas que pueda tener y corregirlas sin necesidad de que otro superior se las diga.
3. Conozca a sus hombres y se preocupe por su bienestar: esto sólo puede darse si quien dirige a un grupo es capaz de observar y tener contacto directo con el personal, es necesaria la interacción para poder reconocer las fallas y virtudes en los subordinados.
4. Mantener a sus compañeros informados: para cumplir con este postulado es necesario que quien dirija al grupo le señale, una vez finalizada la misión encomendada las fallas y éxitos logrados de manera que los subalternos puedan mejorar en su labor y de esa forma puedan estar claros en el ejercicio de sus funciones.
5. Dé el ejemplo: si quien dirige un grupo es capaz de demostrar con hechos más que con palabras, es mucho más fácil para los subalternos poder seguir y realizar con efectividad su labor.
6. Cuide que las tareas hayan sido entendidas, cumplidas y supervisadas: para cumplir con este postulado es necesaria una comunicación efectiva, si los subalternos han captado y entendido las ordenes emanadas del superior y éste se asegura de que así serán alcanzados los objetivos. Siempre el superior debe supervisar si sus órdenes son llevadas a cabo o no.
7. Entrene a sus hombres como a un equipo: la institución militar ha sido concebida y debe desarrollar sus objetivos como un equipo. Y tanto los superiores como los subordinados desde que ingresan a la institución deben concienciar la importancia del trabajo en equipo para poder alcanzar con éxito todas las operaciones.
8. Tome decisiones lógicas y oportunas: el Jefe debe tener una visión amplia, y una capacidad de análisis efectiva, para poder tomar decisiones acertadas y prontas ante determinadas acciones. La lógica y el orden mental son elementos que debe tener quienes dirigen en la institución militar.
9. Desarrolle el sentido de responsabilidad entre sus subordinados: ante circunstancias o situaciones donde no haya pautas claramente definidas o dadas por los superiores debe prevalecer la responsabilidad en el cumplimiento de las tareas asignadas por el superior inmediato.
10. Emplea a sus compañeros de acuerdo con sus capacidades: el Jefe que conoce a sus dirigidos está en total capacidad de asignarle responsabilidades o misiones que va a poder llevar a cabo con total éxito. Si un superior no conoce las capacidades de sus subalternos es difícil que pueda llevar a cabo con éxito sus tareas.
Principios de Lideartzgo según Becky Halsted
Ahora unos de liderazgo según Becky Halsted, la primera mujer graduada en la Academia Militar de los Estados Unidos en obtener el grado de General.
1. Tenacidad: Con respecto a la tenacidad existen 2 reglas básicas: Regla #1: Nunca te rindas. Regla #2: Ir a la regla #1
2. Actitud: Los obstáculos son oportunidades para aprender a crecer y cambiar. Necesitamos ver la vida como una oportunidad.
3. Disciplina: La disciplina toma el control de todo lo demás. Si tienes disciplina, vas a tener éxito. Punto. La disciplina necesita ser física, mental y espiritual.
4. Compromiso: El compromiso diario en ser lo mejor que puedas ser. Necesitas tener una rutina diaria que te reenfoque en tu propósito y tu misión
5. Coraje: Siempre ve hacia adelante. Ten tu mirada hacia arriba y muévete.
6. Diversidad: Tú tienes la responsabilidad de crear un ambiente de diversidad de ideas en tu equipo.
7. Escuchar: En su experiencia, las mejores ideas siempre vinieron desde abajo. El líder necesita escuchar.
8. Atesora las relaciones: Las relaciones al final son lo más importante. Atesora tus amigos, tu familia y tus conocidos.
9. Retención: Detecta a los mejores y retenlos en tu equipo. Anímalos. Dales reconocimiento.
10. Carácter: Siempre busca hacer lo que es correcto. Que no exista diferencia entre lo que dices y haces. Lidera con propósito para hacer una diferencia.
Principios de Liderazgo de Jack Welch
Suficientes referencias militares, Luis Castellanos me va a llamar castrense, como ya lo hizo con el video. Aquí tenemos los principios de Jack Welch, presidente de General Electric por 21 años, fundador de la primera universidad corporativa de liderazgo en los EE. UU. y a quien tuve el placer de conocer. Dejaba ir al 10% de sus empleados todos los años para poder traer talento nuevo, sangre nueva.
1. Los líderes ayudan a mejorar el desempeño de sus equipos, utilizando cada encuentro con ellos como una oportunidad para evaluar, entrenar y desarrollar su confianza en ellos mismos: utiliza cada reunión, cada foro, cada instante, que inviertas con tu equipo de trabajo para mejorar la auto confianza de todas aquellas personas que trabajen de forma directa o indirecta contigo. Considera que los equipos están compuestos de personas que comparten una mentalidad ganadora, yo a la fecha no he conocido un equipo que sea exitoso que trasmite una mentalidad perdedora.
2. Los líderes aseguran que las personas no solo vean la visión, sino que también la vivan y la respiren: la visión es el 99% para lograr el éxito que persigue la organización. Te puedo asegurar que por mas de 20 años trabajando en el área de Recursos Humanos he visto como desafortunadamente este es el proceso al que menos tiempo le se le dedica y menciono la palabra “desafortunadamente” ya que una gran cantidad de directores se enfocan en decirle a los demás lo que tienen que hacer sin incluir en el diálogo el “porque es importante que hagan ese trabajo y como este contribuirá al éxito de la organización”. La visión de una empresa sobre los objetivos que persigue debe ser tan poderosa y profunda que no debe permitir a los integrantes del equipo generar cualquier tipo de duda.
3. Los líderes entran en la piel de todos, destilando energía positiva y optimismo: ¿te imaginas al director técnico del deporte que más te guste, dirigiéndose a su equipo en un tono y actitud perdedora? Así es justo como no se construye un equipo ganador. La energía del equipo es el reflejo de la actitud de su líder. Los equipos ganadores centran su atención en lograr lo que para otros puede ser percibido como imposible, ellos logran la admiración y el respeto de los demás. No pierdas tu tiempo tratando de demostrar que eres el director / gerente más rudo o buena onda del comité, mejor enfócate en contagiar a tu equipo de trabajo del nivel de energía que requiere para exceder los resultados.
4. Los líderes establecen la confianza con franqueza, transparencia y le dan el crédito a los demás: en lo personal este es uno de los puntos que más me agradan. “Establecer la confianza con franqueza” se refiere a que en todo momento y en toda circunstancia te debes enfocar en mantener comunicación franca y abierta, pero siempre con respeto y favoreciendo que esta se de en dos vías, es decir, tanto de tu parte hacia ellos, así como de ellos hacia ti.
Hazle saber a tu equipo lo que hacen muy bien, en que pueden mejorar y que deben cambiar. No dejes pasar el tiempo, aprovecha cada oportunidad para que como equipo se retroalimenten y logren los resultados en beneficio de todos.
5. Los líderes tienen el coraje de tomar decisiones impopulares: y ciertamente es más sabio aquel que se atreve a tomar las decisiones que benefician a la mayoría sobre aquellos que toman la decisión para poder obtener beneficios para unos cuantos. Ser líder no es un trabajo sencillo, tomar decisiones que pueden ser impopulares es un riesgo que se corre todos los días, considera que lograr cumplir con las metas de la organización es una aspiración mayor que el solo hecho de querer agradar a los demás. Ser popular o pretender ser no lo es todo, triunfar ¡sí!
6. Los líderes celebran: y no es para menos, el cumplimiento de pequeñas y grandes metas debe ser motivo suficiente para celebrar. No esperes a que se cumplan los grandes objetivos, cada paso que se da, cada obstáculo que se supera sin duda te acerca más a la meta. Lo importante es compartir con el equipo cada victoria que juntos alcanzan. Fomentar una cultura de reconocimiento y celebración permite a los equipos desarrollar un mayor sentido de orgullo y pertenencia que con el tiempo irán compartiendo cuando ellos se conviertan en los próximos líderes de la organización.
¿Entonces?
Etimológicamente liderazgo se refiere a “las tareas de quien guía, de quien dirige”.
Cuando leemos los principios listados arriba, con suma claridad, vemos que en cada uno está inmerso un qué hacer para el jefe, comandante y líder.
En todos los casos se busca darle al jefe o líder de una organización las herramientas necesarias para influir en sus colaboradores inmediatos, subordinados y superiores jerárquicos.
Si no lo sabían también funcionan hacia arriba. Pruébenlo. Los que tienen hijas saben a qué me refiero.
A mediados de los años 80, la Academia Militar de Venezuela (AMV) migró de los conceptos de mando y conducción a los del liderazgo.
Se desarrolló una línea de estudios que permitió integrar conceptos sobre lo que la AMV quería tener como producto final: líderes militares. Queríamos algo más que el comandante de pelotón, que sería su primer cargo por designación oficial. Buscábamos un jefe y un líder en una misma persona.
Teníamos que desarrollarlos.
La primera parte se le dedicó al estudio del hombre de manera individual. ¿Qué lo motivaba? ¿Cuáles son las conductas del hombre? Seguidamente se le colocó entre sus iguales para entender su comportamiento colectivo. ¿Cómo se interrelacionan los grupos? ¿Como influimos en la conducta de otros? La siguiente fase fue para enseñar los conceptos básicos del liderazgo. La base teórica requerida para entender la siguiente fase. Sobre esa base se pasó a desarrollar en los cadetes las habilidades de un líder. Las habilidades que debía tener el comandante de una pequeña unidad, un pelotón.
La teoría debe ir acompañada de la práctica. Un seguidor por dos años, un líder militar durante los últimos dos. Ya en segundo año se podían apreciar su potencial pues ya tenía “subordinados”. El seguidor aprende de los demás por sus estudios del tema y modelaje. El jefe aprende practicando lo visto en clase. Todos se benefician.
Para esa época existía recelo entre los licenciados en ciencias y artes militares y los egresados antes de 1975. Mas de una vez me llamaron “licenciado” de forma despectiva. La Dirección de la AMV vio una oportunidad para eliminar la diferencia y a la vez introducir a las promociones antiguas a los conceptos del liderazgo. Todo egresado que asistiera a un seminario de dos días se le otorgaría la licenciatura por homologación y experiencia. Todos asistieron. Sí, aquí hubo algo de Constantino.
Me tocó servir como facilitador de un grupo constituido por 25 comandantes de unidades tácticas. Todos con curso de comando y estado mayor. En su mayoría habían sido mis profesores durante mi vida de cadete. Puros peso pesado. Para ellos el mando y conducción era lo máximo. Les había funcionado por muchos años.
Todos me veían raro, que les podía ensenar un capitán a tan selecto grupo. Al terminar el seminario todos me agradecieron mi preparación, orientación, dedicación y sobre todo mi paciencia. Quizás no les había enseñado como ser buenos líderes, pero si como hacer uso de las herramientas que la ciencia y el arte nos ponía en nuestras manos para hacer nuestro trabajo de una mejor forma.
Concluyo asegurando que no existe diferencia. Tanto como no existe diferencia conceptual entre lo que llamábamos antes una secretaria y una asistente administrativa de ahora. No les quede dudas que la asistente tiene mayor preparación técnica que la secretaria pues los tiempos son otros. La tecnología nos hace avanzar a pasos agigantados.
Los invito a hacer su propio listado de principios. No menos de 5, no mas de 10. Una vez que los tengan listos compártalos con nosotros.
Oswaldo Contreras Maza
Miembro fundador de la cátedra de Liderazgo de la Academia Militar de Venezuela. Graduado de Honor de la Academia Militar de Venezuela (Alférez Mayor). Ingeniero Nuclear (MU). General retirado del Ejército Venezolano. Ex Presidente de CITGO. Docente universitario. Consultor Gerencial.