El Curro y el Japonés
EN UNA TRANQUILA CIUDAD DE ESPAÑA VIVIA UN RECONOCIDO TORERO LLAMADO: «EL CURRO».
CERCA DEL CURRO, SE MUDO UN JOVIAL JAPONES, QUIEN NO SABIA PRONUNCIAR BIEN LA ERRE. «R»
UNA MAÑANA, SE ENCUENTRAN LOS DOS Y EL JAPONES DICE:
«BUEN DIA: SEÑOL CULO.»
POR SUPUESTO QUE ESTO AL CURRO NO LE HACIA GRACIA (NO LE GUSTO), PERO LO DEJO PASAR.
DURANTE LA SIGUIENTE SEMANA, HABIA EL MISMO SALUDO.
El CURRO NO PUDO AGUANTAR MAS, Y SE COMPRO DOS PERROS ALEMANES, Y LOS ENTRENO PARA ATACAR AL JAPONES.
CUANDO EL JAPONES SE ACERCO PARA SALUDARLO, EL CURRO LE ECHO LOS PERROS. CON SUMA RAPIDEZ, EL ASIATICO SACO DOS CUCHILLOS DE LOS PANTALONES, Y SE PARO RIGIDO, LISTO PARA ENFRENTAR LOS PERROS.
EL CURRO SE DA CUENTA QUE EL JAPONES VA A CORTAR LOS PERROS, Y PEGA UN SILBIDO. LOS PERROS ENTRAN A LA CASA. ESTO SE REPITE VARIAS VECES, HASTA QUE EL JAPONES DECIDE PONER UNA DENUNCIA EN LA COMISARIA.
EL COMISARIO LE PREGUNTA CUAL ES SU PROBLEMA.
EL JAPONES DICE: «MILE SEÑOL COMISALIO, MI DENUNCIA ES POLQUE LOS PELOS DEL CULO NO ME DEJAN CAMINAL.»
EL COMISARIO SE QUEDO PERPLEJO, PERO LE SIGUIO LA CORRIENTE Y DIJO: «BUENO AMIGO, PUES CORTESELOS.»
EL JAPONES RESPONDIO: «ESO ES LO QUE QUIELO HACEL PELO CADA VEZ QUE LOS VOY A COLTAL, EL CULO SILBA Y LOS PELOS SE VAN PALA ADENTLO.»