Con la Navidad y el Año Nuevo a la vuelta de la esquina, ciertas dudas comienzan a aflorar. Para los que tienen la dicha de haber encontrado el amor, una de las interrogantes es si conviene pasar las fiestas de fin de año en pareja y con su familia, o si es la otra persona quien debería unirse a las celebraciones en casa.
No es que sea una lucha de poderes: cada familia tiene sus virtudes y puntos débiles, y no por eso se le quiere menos. Sin embargo, cuando estamos en una relación hay que mantener los ojos abiertos a las probabilidades, y anticiparse a lo que puede salir mal.
Dicho esto, pasar las fiestas con la familia de la persona que amas es una decisión para tomar con cabeza fría. Recuerda que, a diferencia de lo que pasa en Las Vegas, todo lo que ocurre a fin de año comienza a ser peso muerto cuando llega enero.
¿Cuándo es buena idea ir con tu pareja?
Primero, hay que reconocer lo evidente: no siempre la familia de nuestra pareja nos tiene buena voluntad, así como es posible que nuestros padres o hermanos no aprueben la relación. Esto es algo en lo que debemos pensar antes de hacer maletas y encaminarnos a la boca del tigre.
Caso contrario: hay relaciones maravillosas que no solo se ven alimentadas por la confianza y respeto de los enamorados, sino también por el visto bueno del entorno familiar. En estas circunstancias, la Navidad en familia es un deleite, no hace falta darle muchas vueltas. Lo más seguro es que te sientas como en casa.
Ahora, pregúntate cuál de las dos familias encaja en esta descripción. ¿Hay complicidad entre tus familiares y tu pareja? ¿Su familia te acepta como un miembro más del nido? ¿Dónde se sienten más cómodos estando juntos?
Responde estas preguntas para aclarar tu mente y darte cuenta de dónde quieres estar. Además, lo más justo sería que tu pareja participe en la votación para que decidan entre ambos, esto hará las cosas más equitativas y puede sacar a relucir incomodidades de las que no se habían atrevido a hablar antes.
Señales de que no deberías pasar las fiestas con la familia de tu pareja
A veces, ni siquiera tienes que conocer a la familia de tu pareja para saber que compartir el fin de año con ellos sería una catástrofe. Y ojo: no significa que seas pesimista, simplemente no se pueden ignorar las señales de advertencia.
Para que lo analices, estas son algunas circunstancias en las que no te conviene pasar las festividades en casa de tu pareja:
- Él/ella tiene una mala relación con su familia.
- Sus padres, hermanos u otros familiares cercanos han dicho que no les caes bien.
- Cuando has compartido con ellos anteriormente, ha habido discusiones acaloradas o momentos incómodos.
- Solo imaginarte el fin de año con la familia de tu pareja se siente como una patada en el estómago.
- La única forma de estar en armonía con tu pareja y su familia es pretender ser alguien que no eres (lo cual nunca es bueno, al menos que lo disfrutes).
¿El tiempo de relación importa?
Si llevas poco tiempo saliendo con tu pareja, y todavía no has tenido oportunidad de conocer a su familia, es importante que averigües primero cómo funciona su “círculo de confianza”. Algunas familias son herméticas por naturaleza, mucho más cuando se trata de compartir tradiciones como la época navideña.
Habla con tu pareja y asegúrate de que su familia sepa que los visitarás, o al menos pregunta si llegar de sorpresa está bien visto. Por otro lado, ya que será tu oportunidad para dejar una buena impresión, usa tu creatividad y lleva un presente significativo. Si sabes que a la abuela le gusta coser, ¿por qué no sorprenderla con un kit de agujas? ¿O una botella de vino para la madre sommelier? Tal vez un par de pantuflas para el padre, que siempre se queja de fatiga en los pies.
Por último, recuerda que la opinión de tu pareja también cuenta y es posible que no coincida contigo. Al final, ambos tendrán que negociar y llegar a un acuerdo, que generalmente es pasar Navidad en una casa y Año Nuevo en otra.