Había una vez un viejo con un hijo de doce años y un burro. Decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo.
Así, se fueron los dos con su burro.
Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba:
– “Mira ese chico mal educado; él arriba del burro y el pobre padre, ya grande, llevándolo de las riendas”
El padre no quería que la gente hable mal del niño. Por lo que lo bajó y se subió él.
Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba:
“Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura, mientras él va muy cómodo encima”
Se pusieron de acuerdo y decidieron subir los dos al burro para comenzar nuevamente su peregrinaje.
Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían:
“Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, van a partirle la columna!”
Por último, decidieron bajarse los dos y caminar junto al burro.
Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes:
“Mira a esos dos idiotas: caminan, cuando tienen un burro que podría llevarlos”
Conclusión
Siempre te criticarán, hablarán mal de ti y será difícil que encuentres alguien a quien le conformen tus actitudes.
Entonces:
¡Vive como creas! ¡Haz lo que te dicte el corazón! ¡Haz lo que sientas!
Una vida es una obra de teatro que no permite ensayos.
Por eso:
Canta, ríe, baila, ama . . . y vive intensamente cada momento de tu vida antes que el telón baje y la obra termine sin aplausos!!!