Juan, que era viudo, estaba en la cama enfermo a punto de morir y Jaimito lo pasa a visitar:
-¿Cómo estás, Juan?
-Bien, sólo tengo un poco de frío. ¿Me haces el favor de traerme un par de medias que están en el piso de arriba?
Jaimito conmocionado por uno de los últimos pedidos de su amigo, sube y se encuentra con las hijas gemelas de Juan, de 23 años, en ropa interior en su cuarto tiradas en la cama…
-Chicas… su padre me envió y me pidió como último deseo que me las coja a las dos …
-Mentira, no lo puedo creer -dice una de las hermanas.
-¿En serio? -pregunta la otra.
-Denme un segundo -dice Jaimito, y mirando hacia las escaleras grita: Juaaaaan… ¿las dos?
-¡Sí, huevón, no va a ser una sola