Joe Beyrle, el hombre que luchó en dos ejércitos
Siempre me ha llamado la atención la juventud de la mayoría de los soldados que en la Segunda Guerra Mundial tuvieron que enfrentarse a situaciones terribles y vivir experiencias, con 20 años, que los marcaron más que cualquier otra en sus vidas. Esa edad, 20 años, tenía el estadounidense Joe Beyrle cuando fue lanzado sobre Normandía por primera vez para llevar oro a la resistencia francesa. Poco después, el 5 de junio de 1944, el día antes del día D, volvió a saltar en paracaídas sobre Normandía, en territorio dominado los alemanes.
Aquel segundo salto no fue afortunado y cayó sobre el tejado de una iglesia, aunque finalmente consiguió seguir adelante y participar en las operaciones de preparación del masivo desembarco en Normandía. Poco después cayó en manos alemanas y fue llevado a un campo de prisioneros, de donde durante un ataque aéreo, y a pesar de ser herido levemente, Beyrle consiguió escapar, aunque únicamente para volver a ser capturado poco después por una patrulla alemana. Uno de los soldados de dicha patrulla le arrancó las placas de identificación y esas placas estaban en el cuello de un soldado alemán vestido con uniforme estadounidense, y por lo tanto en una operación de bandera falsa, que fue abatido en Francia. Las placas de identificación cumplieron su misión y aquello hizo que se le diera por muerto en su país, comunicando la noticia a sus padres.
Beyrle en realidad estaba mientras tanto en campos de prisioneros alemanes, de donde intentó escapar varias veces hasta que en enero de 1945 lo consiguió. En su huida, se topó con un tanque ruso y se unió a ellos, con los que combatió durante aproximadamente un mes. Entre las acciones en las que participó está el ataque al propio campo de prisioneros en el que había estado internado. La suerte volvió a abandonarle, y en un bombardeo alemán fue herido, lo que le llevó hasta un hospital en Polonia. Desde allí trató de demostrar su identidad, pero nadie le creía, hasta que hicieron el cotejo de sus huellas dactilares y admitieron por fin que era quien decía ser.
Fue condecorado por su país y por Rusia, y con toda probabilidad es el único soldado que luchó contra los alemanes en la Segunda Guerra Mundial tanto en el ejército estadounidense como en el ruso. Y todo esto con 20 o 21 años.
Vía Curistoria