Cuando estaba en el colegio, a los compañeros de Lizzie Velasquez se les ocurrió la gracia de subir a Youtube un vídeo con su cara y un título que era todo un reclamo: “La mujer más fea del mundo”. Duraba sólo ocho segundos pero alcanzó muy pronto los cuatro millones de visitas. Lo peor, sin embargo, estaba justo después.
“Los comentarios me decían que le hiciera un favor al mundo y me pusiera una pistola en la cabeza. Se referían a mí como ‘eso’ o ‘un monstruo’. Leí cada uno de los comentarios. Quería hacerles sentir tan mal como ellos me hicieron sentir a mí. Pero decidí responderles de una forma diferente”. La confesión la hace la propia Lizzie, y el resultado es realmente sorprendente. Es la “venganza” de “la mujer más fea del mundo”.
Con insospechada entereza, Lizzie Velasquez, nacida hace 23 años en una familia católica de Austin, Texas (Estados Unidos), decidió demostrarse a ella misma y al mundo dónde reside la verdadera belleza. Su historia está resumida en el vídeo que acompaña a este reportaje, subido a Youtube (por lo que se ve, la guerra se libra con las mismas armas), y en el que resume su historia.
Un síndrome no diagnosticado
“Tengo un síndrome no diagnosticado –escribe Lizzie en una serie de tarjetas que va mostrando a la cámara-. Sólo tres personas en el mundo lo tienen. Me dijeron que nunca llegaría a nada. Cada día es una lucha. Ser juzgada por extraños no es fácil”. Su enfermedad le impide coger peso, por mucho que coma, y le ha dado un aspecto a su rostro y su cuerpo que le han hecho objeto de las burlas.
Cuando era joven estuvo a punto de hundirse, pero su familia y su fe le ayudaron a coger el toro por los cuernos. “Me puse cuatro metas: dar charlas motivacionales, publicar un libro, graduarme en el instituto y tener una familia y una carrera –explica en el vídeo-. Mi camino no ha sido fácil. Pero estoy orgullosa de decir que a los 22 años estoy en mi sexto año de dar charlas motivacionales. Publiqué mi primer libro, Lizzie Beautiful (La Bella Lizzie). Estoy actualmente trabajando en mi segundo. Y me gradué en el colegio universitario”.
“Mi enfermedad es una bendición de Dios”
Lizzie ha concedido ahora una entrevista a la agencia católica ACI Prensa, en la que asegura que Dios “es la razón número uno” por la que ha conseguido superar las dificultades. “Él me bendijo con la bendición más grande de mi vida, que es mi síndrome. A pesar de que esto tiene sus dificultades, Dios ha estado a mi lado en cada paso del camino. Mi fe, mi familia y mis amigos son las tres cosas que me han hecho quien soy hoy”, asegura.
La joven está segura de que «el primer lugar donde alguien puede encontrar su verdadera belleza es buscando dentro de sí mismos». «La belleza no es definida como sólo la apariencia externa. La verdadera belleza es quién eres por dentro y quién te hizo Dios que seas», añade.
Consejos para sentirte bella
“El primer paso que tienes que dar es aprender a aceptar quién eres. Aceptando tus imperfecciones, tus buenas cualidades, tu personalidad, ¡todo!», recomienda, tal y como hace en las charlas que imparte.
Algunos de estos consejos, así como toda su trayectoria, están resumidos en la web de Lizzie Velasquez., que arranca con una propuesta sugerencia: “Sé guapa, sé tú”.
“¿Recuerdas el horrible vídeo sobre mí? –concluye Lizzie Velasquez en el vídeo subido a Youtube-. No me hundí hasta su nivel. En lugar de eso, tuve mi revancha a través de mis logros y determinación. En la batalla del vídeo de la mujer más fea del mundo contra mí… ¡creo que gané!”.
Vía La Razón