1. Libertad para SER LO QUE UNO ES AHORA, en vez de lo que fue, será o debería ser.
2. Libertad para SENTIR LO QUE SE SIENTE, en lugar de lo que se supone que debería sentir.
3. Libertad para DECIR LO QUE UNO SIENTE Y PIENSA, en vez de lo que se supone que debería sentir y pensar.
4. Libertad para CORRER RIESGOS POR LA PROPIA CUENTA, en lugar de elegir siempre lo que se considera más “seguro”.
5. Libertad para PEDIR LO QUE UNO QUIERE, en lugar de ponerse a esperar que alguien le dé permiso para hacerlo.
Virginia Satir