Líder servidor
«Servirse o servirles, he allí el dilema de los líderes de hoy»
En el siglo XIX y XX la teoría del «Gran Hombre» de Thomas Carlyle, se hizo muy popular, proponiendo que los líderes como Napoleón, Gandhi, Churchill o Roosevelt mostraban que su capacidad para dirigir a otros era innata, que eran nacidos para ello y destinados a mover masas, oponiéndose a la posibilidad de que los líderes pueden hacerse o desarrollarse. Otros enfoques, se concentraron en el poder y la influencia, empleando modelos de estudio como Sun Tzu, Platón y Nicolás Maquiavelo. En los pasados 40 años, el estudio del fenómeno del liderazgo ha aumentado y la cantidad de artículos arbitrados, estudios privados y libros se ha multiplicado.
Entre los modelos de liderazgo ampliamente conocidos, se encuentra Liderazgo Situacional, Liderazgo Resonante y Liderazgo Transformador, por nombrar algunos. Uno de los enfoques que, basados en nuestra propia investigación y experiencia de campo, consideramos muy relevante y pertinente en estos momentos de crisis y cambios nacionales e internacionales, es el llamado Liderazgo Servidor, acuñado por Robert Greenleaf en los años 70.
Inspirado en Lao Tzu (China), Chanakya (India) y Jesús de Nazareth, el Liderazgo Servidor nos invita a lograr que los dirigentes de cualquier organización o equipo sean primero servidores de sus supervisados y sean capaces de influir en sus mentes, corazones, cuerpos y espíritus, creando una conexión muy sólida, de gran empatía y ética relacional. Greenleaf lo define como el deseo natural de servir primero y liderar después, como una consecuencia del servicio al otro.
Larry Spears, quien dirigiera por más de 17 años el Centro de Liderazgo Servidor, propone algunas características no limitativas del líder servidor: escucha, empatía, apoyo, persuasión, anticipación, sinergia, custodia y compromiso con el desarrollo de otros. Esperamos que en tu familia, empresa y comunidad, elijas servir en vez de servirte.
Fernando Sánchez A
El Universal
fsa@fernandosanchezarias.com