Uno de ellos se impone sobre la Ciudad Prohibida, otro fue construido por esclavos, otro desplazó a 40.000 personas
PALACIO DE WESTMINSTER, REINO UNIDO (1840-70)
La «Madre de todos los Parlamentos» de Londres es un espectacular palacio gótico victoriano de estilo Tudor, diseñado por Charles Barry y Augustus Welby Pugin, que se extiende a lo largo del río Támesis y está coronado por tres imponentes torres. La torre Elizabeth contiene el Big Ben, la campana que ha marcado las horas para la nación y para la BBC, en tiempos de guerra y de paz. Construido en el lugar del Palacio original de Westminster, que fue destruido por un incendio en 1834, el Nuevo Palacio fue gravemente dañado por bombas alemanas en 1941. Reconstruido, se espera que vuelva a ser renovado y que los miembros del Parlamento y ‘Lords’ se muden a otro edificio, mientras las campanas del Big Ben guardan silencio.
EDIFICIO DEL PARLAMENTO, SRI LANKA (1979-82).
Desde la distancia, los grandes techos de cobre del complejo parlamentario de Sri Lanka, asentados a orillas de un lago sobre una ciudadela en la capital administrativa, se asemejan a una suerte de ciudad de tiendas de campaña legendaria. De cerca, este grupo de edificios ‘modernos tropicales’, diseñado por el arquitecto de Sri Lanka Geoffrey Bawa, no decepciona. La entrada, a lo largo de una avenida de magníficos árboles con grandes y fragantes flores blancas, se sitúa sobre una carretera elevada. Robustas puertas de plata llevan a la cámara parlamentaria, cuyo techo brilla gracias a 20.000 paneles de aluminio.
ASAMBLEA NACIONAL, BANGLADESH (1961-82).
Monumental. Artesanal. Elemental. Este impresionante grupo de edificios en Dhaka fue comisionado por la República Islámica de Pakistán en 1961. 10 años después, y tras una amarga Guerra de Liberación, lo que era el este de Pakistán se convirtió en Bangladesh. Asentado sobre un lago artificial, el edificio principal comprende ocho bloques de hormigón y piedra caliza interconectados, incluida una etérea sala de oración y sublimes pasadizos, que rodean la octogonal cámara parlamentaria, coronada por un techo de acero con forma de estrella. El arquitecto estonio-estadounidense Louis Kahn encontró inspiración en los castillos escoceses y en las antiguas ruinas de la Europa clásica.
PALACIO DEL PARLAMENTO, RUMANÍA (1984-97).
Es uno de los edificios más grandes y pesados del mundo y fue ideado por el dictador comunista Nicolae Ceausescu y construido por un equipo de cientos de arquitectos, liderados por Anca Petrescu, quien tenía tan solo 32 años cuando comenzó la obra, en la década de los 80. Trabajando día y noche, se necesitaron al menos 20.000 soldados y prisioneros políticos para crear este edificio de inspiración norcoreana. Iglesias, monasterios, sinagogas y casas fueron demolidos para la ocasión. Enormes salones de mármol integran el Senado y la Cámara de Diputados, además de museos, una sala de conferencias y ocho niveles subterráneos con túneles secretos. El comunismo y Ceausescu cayeron mucho antes de que este monumento fuera completado, en 1997.
EDIFICIO DEL PARLAMENTO DE ESCOCIA, REINO UNIDO (1999-2004).
Este costoso y controvertido edifico se extiende desde el casco antiguo de Edimburgo hasta los riscos de Salisbury Crags y ‘Arthur’s Seat’ (el asiento de Arturo), el monte principal de las colinas de Holyrood Park. Nunca antes o después se construyó algo similar. No hay dos elevaciones iguales y los interiores de este extraordinario conjunto de formas fueron diseñados por Enric Miralles, un arquitecto catalán que falleció en el año 2000, un año después de que comenzara su construcción. Las cámaras de los miembros del Parlamento tienen ventanas con vistas al campo escocés.
EDIFICIO DEL REICHSTAG, ALEMANIA (1884-1994).
Diseñado en un estilo neobarroco por Paul Wallot, e inaugurado como parlamento de la Alemania imperial de 1894, el Reichstag de Berlín fue la sede de la República de Weimar (1919-33) antes de que fuera incendiado en 1933, poco después de que Hitler accediera al poder. En mayo de 1945 fue foco de los asaltos rusos en Berlín. Destrozado, fue acondicionado como las oficinas de la República Federal de Alemania en la década de 1960, y renovado en la década de los 90 por el arquitecto inglés Norman Foster, para servir de sede del parlamento de la Alemania reunificada. Los graffitis del Ejército Rojo se conservan, y contrastan con la cúpula de acero y vidrio diseñada por Foster. Los visitantes ascienden, observando desde arriba a sus representantes políticos.
CASA DEL PARLAMENTO, FINLANDIA (1926-31).
Finlandia bien puede ser un modelo de país democrático moderno y, sin embargo, su sede parlamentaria es un edificio verdaderamente amenazante, diseñado en un estilo sobrio y clásico por Johan Sigfrid Sirén. Es perfecto para observar la ciudad de Kalvola desde su masa de granito rojo, sobre la colina de Arkadianmäki. Finlandia ganó la independencia de Rusia en 1917 y tal vez este poderoso diseño representa su nuevo sentido de poder político. Sus coloridos interiores son sorprendentemente modernos para su época. La cámara del parlamento, donde las primeras mujeres diputadas votaron en 1907, es un espacio circular, iluminado desde arriba, adornado con estatuas desnudas que representan las virtudes finlandesas.
PALACIO DE GOBIERNO DE TARANTO, ITALIA (1930-34).
Cuando pensamos en la arquitectura fascista o totalitaria, nos vienen a la cabeza los enormes monumentos neoclásicos de la Alemania nazi. Sin embargo, los de Mussolini en Italia aunque son poderosos, son muy diferentes. Su eclecticismo dominaba la política. Los edificios públicos solían ser modernos, al estilo neo-romano. En Taranto, el Palacio de Gobierno de Armando Brasini mira al mar como si se tratara de la fortificación de un antiguo puerto. Construido en ladrillo y piedra, flanqueado por campanarios y decorado con arcos magistrales, bien podría haber sido construido hace 1.500 años, y no en la década de 1930.
EDIFICIO DEL CAPITOLIO DE TENNESSEE, ESTADOS UNIDOS (1845-59).
Los restos del arquitecto William Strickland, autor de este icónico templo griego neo-secular en Nashville, descansan en una tumba en su pared noreste. Aunque recuerda a la legendaria democracia de la antigua Atenas, el Capitolio de Tennessee hizo un uso innovador y extenso del hierro estructural: Strickland echó la vista atrás hacia la antigua Edad de Oro y también hacia adelante, la era del ferrocarril y la industria que iba a liderar Estados Unidos, que se convertiría en la nación más poderosa del mundo. Los británicos sospecharon del diseño clásico en esa época, asociándolo con republicanismo y revolución pero, a diferencia de Strickland, no emplearon mano de obra esclava para construir el Palacio de Westminster.
GRAN SALÓN DEL PUEBLO, CHINA (1958-59).
Para celebrar el décimo aniversario de la República Popular de China, el partido comunista decretó 10 «Grandes Edificios». Uno de ellos, construido en tan solo 10 meses por trabajadores voluntarios, fue el Gran Salón del Pueblo. Dominando el borde occidental de la plaza de Tiananmén, en Pekín, este edificio de Zhang Bo es un ejemplo exagerado de neoclasicismo chino. Su superficie supera a la de la Ciudad Prohibida. En su interior, el Salón de Banquete Estatal da cabida a 5.000 comensales, mientras que el Gran Auditorio, donde se reúnen los representantes políticos, tiene capacidad para 10.000 personas, los delegados, que se colocan en ordenadas filas de asientos bajo un techo ondulado con forma de nube, cuyo centro está adornado por una colosal e iluminada estrella roja.
Vía El Nacional