Georfido Montiel «El Terror de La Pomona», viajando desde Maracaibo hacia Mérida, en la noche llega al hotel y pide una habitación. El encargado le dice que por motivo a la Feria del Sol están copadas todas las habitaciones del hotel y sólo tiene una cama, en cuarto doble o compartido, pero nadie la quiere, ya que el huésped de la otra cama ronca muy fuerte.
Georfido Montiel por estar muy cansado, le responde:
– ¡A la verga! Vos sabéis que no hay problema, mirá dame esa cama de la habitación doble.
A la mañana siguiente, el encargado del hotel, le pregunta a Georfido Montiel «El Terror de La Pomona, si durmió bien.
– ¡Qué molleja! Vos veis perfectamente, ¡Muchas gracias!
El encargado le pregunta intrigado:
– ¿Y el señor de los ronquidos?
– ¡Mollejeison! Vos sabéis que apenas entré en la habitación, le di un beso en la boca y, después de eso, el vergajo pasó toda la noche con los ojos abiertos y con el culo pegado a la pared . ¡Que molleja primo!