Me siento vacío
¿Cuántas veces no hemos llegado a un punto en nuestras vidas, en el cual nos sentimos vacíos? Nos sentimos que nuestra vida no tiene rumbo, no tiene sentido, y no hallamos una razón para continuar. Sentimos deseos que todo se acabe, de salir corriendo, de encerrarnos por el resto de nuestras vidas…
Y quien no se haya sentido así jamás, pues debe ser felicitado.
Creo que todos hemos tenido nuestras altas y bajas. Y hay personas que tienen más altas que bajas, y otras que tienen más bajas que altas.
¿Y qué hacemos?
Hay soluciones cobardes y fáciles que podemos tomar: quitarnos la vida, tomar antidepresivos, refugiarnos en el alcohol o en las drogas, lamentarnos de nuestra suerte y de cómo nuestro dios (de acuerdo a la religión que profese) nos tiene abandonados.
Y hay soluciones difíciles y razonadas, que son las que a la larga nos van a ser útiles y que van a ayudar a aclarar nuestra incertidumbre en la vida, o nos van a ayudar a salir del foso en que estemos sumidos…
- ¿Te dejó tu pareja o terminaste con tu pareja?
- De amor nadie se ha muerto. No es fácil, pero se puede volver a encontrar el amor. Con un poco de paciencia, podremos volver a sentirnos enamorados de otra persona. Para conseguir a un príncipe (o princesa) se deben besar unos cuantos sapos…
- ¿Tienes hijos?
- Los hijos son la bendición más grande que podemos recibir. Y no es bueno que nuestros hijos nos vean en el foso. Debemos salir de ese foso para poder brindarle amor y seguridad a nuestros hijos. Que siempre guarden un recuerdo nuestro como vencedores. No de vencidos…
- ¿Tienes familia cercana que te quiere?
- Siempre la familia es un buen punto de apoyo. Nuestros padres son un pilar fundamental en nuestras vidas, y normalmente son capaces de cualquier sacrificio por nuestro bienestar. Nuestros hermanos son también otro pilar de apoyo muy importante. Si no estás de buenas con tu familia, pues nunca es tarde para reconciliarte…
- ¿Tienes amigos que te quieren?
- A veces hay amigos que hasta son más cercanos y más incondicionales que nuestros familiares. Y dicen que el mejor tesoro del hombre es tener al menos un amigo. Cultivemos nuestras amistades y apoyémonos en ellos…
- ¿Tienes logros profesionales que has alcanzado?
- Si has sido un profesional exitoso, pues debes haber hecho muchas cosas buenas y tener muchas cualidades para poder alcanzar ese apelativo de “exitoso” (independientemente de lo que definas “éxito”). Y si no lo has sido, ponte a pensar y a analizar las razones. ¿En qué fallaste? ¿Qué puedes corregir? ¿Cómo lo puedes hacer bien?
- ¿Tienes empleo?
- Considerate afortunad@, ya que hay mucha gente que no tiene empleo. Y si eres de esos que no tienen empleo, pues sal corriendo a aplicar en los trabajos a ver en donde te quedas trabajando…
- ¿Tienes planes para el futuro?
- ¿Hay metas que aún no has cumplido? ¿Hay lugares que aún no has visitado? ¿Hay personas con quien no te has reconciliado? ¿Hay montes que aún no has escalado?¿Hay carreras que no has estudiado? Esta es una buena manera de encontrarle propósito a la vida…
- ¿Tienes salud?
- Pues eres muy afortunad@. Hoy en día es importante tener buena salud. Y la salud es física y mental. Si no tienes buena salud, pues no te preocupes. Ocúpate…
- ¿Profesas alguna religión?
- Siempre es reconfortante la meditación y la salud espiritual. Sin importar la religión que profeses, ve a las ceremonias planificadas, repasa las escrituras respectivas, y trata de vivir en paz.
Pero cuando nada de eso funcione, pues lo mejor es visitar a un terapeuta (psicólogo o psiquiatra) o a un sacerdote.
Lo peor que se puede hacer, es “hacer nada”. Echarse a morir o echarse a lamentaciones.
Una vez que caemos en el foso, no nos queda de otra que salir de él… Y todos podemos hacerlo. Es cuestión de voluntad y espíritu.
Luis Castellanos