Por Manuel Gómez Sabogal
En el Bolo Club de Armenia había un evento de música popular. La artista invitada era Milena Suárez. Estaba cantando y lo primero que escuché fue dicha música. Me parecía extraño, porque era muy joven. Tenía 18 años en ese entonces. Allí me la presentaron. Además de bonita, alta, incluso para su edad. Por su estatura, muchos creerían que jugaba baloncesto o voleibol, pero siempre prefirió cantar.
Nacida en Marinilla e hija de don John Suárez, quien fue taxista y luego se dedicó a trabajar en otras labores y doña Oneida Henao, quien es modista. Tiene dos hermanas: Tatiana y Elizabeth. Las dos cantan y tocan diferentes instrumentos.
De Marinilla pasaron a vivir a Candelaria en el Valle del Cauca y luego a La Tebaida, para vivir en la vereda La Popa y estudiar en la escuela de la vereda.
De allí, por fin, se establecieron en Circasia. Estudió en el colegio San José, donde se hizo amiga de María José Restrepo, otra joven intérprete.
Desde los 11 años canta. Se dedicó a la música de despecho, aunque también interpreta boleros, baladas y música andina colombiana, sin embargo, la música de despecho, le ha dado grandes resultados en todo sentido.
Se graduó como bachiller en el Colegio San José de Circasia y luego como Licenciada en Lenguas Modernas en la Universidad del Quindío. En la Universidad, hizo parte de la orquesta.
Sus padres la han acompañado siempre en lo que más le gusta que es la música. Llena los diferentes sitios donde se presenta, gracias a su voz y garbo.
Llegó luego a la orquesta Matecaña y recorrió los Estados Unidos con dicha agrupación.
Su familia es lo más importante. Unidad familiar es su lema. El apoyo de uno para todos y todos para uno. Don John y doña Oneida han sido el pilar de esta familia. A pesar de las dificultades, todos han estado ahí siempre.
Milena inventa, transforma, renueva, innova, lucha. Es una mujer que día a día siente que la vida es un reto y está siempre dispuesta lograr lo mejor.
Ella sabe que el camino de la vida no es sencillo y que se recorre con triunfos y fracasos, pero está enseñada a ganar.