Sólo cuando estás bien contigo mismo puedes estar bien con los demás.
Sólo cuando manejas tu soledad puedes manejar una relación.
Necesitas valorarte para valorar, quererte para querer, respetarte para respetar y aceptarte para aceptar, ya que nadie puede dar lo que no tiene dentro de sí.
Ninguna relación te dará la paz que tu mismo no hayas creado en tu interior.
Ninguna relación te brindará felicidad que tu mismo no construyas.
Sólo podrás ser feliz con otra persona cuando seas consciente que eres feliz incluso cuando no está a tu lado.
Sólo podrás amar siendo independiente, hasta el punto de no tener que manipular ni manejar a los que dices querer.
Dos personas que se unen por el deseo de hacese feliz la una a la otra, fracasarán con el tiempo…
Dos personas que se unen con el fin de compartir su felicidad propia, lograrán una felicidad duradera, y sin ser su fin, harán feliz a la otra.
Para amar necesitas una humilde autosuficiencia, necesitas autoestima y la práctica de una libertad responsable.