Traducido por Luis R Castellanos de publicación en Backth3n History
Las señales de alto son objetos vitales para la seguridad vial. ¿Pero sabías que no siempre fueron rojos y octogonales? De hecho, a principios del siglo XX, las señales de alto no tenían que tener ningún color o forma específicos. Sin embargo, esto confundía a los conductores, por lo que en 1922 la Asociación Estadounidense de Funcionarios de Carreteras Estatales seleccionó una forma estándar: el octágono.
La idea era que fuera tan único que incluso los conductores que vinieran en la otra dirección lo vieran y se dieran cuenta de que el tráfico que venía en sentido contrario tenía una señal de alto. En ese momento, también se decretó que todas las señales de alto serían amarillas con letras negras para llamar la atención de los conductores.
Sin embargo, los funcionarios hubieran preferido usar el rojo, ya que coincidía con la señal de «pare» utilizada en los semáforos eléctricos, que ya se había inventado en 1912. El problema era que en aquellos días no existía ningún tinte rojo que no se desvanece con el tiempo.
Desde 1954, los fabricantes de letreros habían comenzado a utilizar un esmalte de porcelana resistente a la decoloración, por lo que la decoloración del color rojo ya no era un problema.
Ese año, el Comité Conjunto sobre Dispositivos Uniformes de Control de Tráfico decretó que todas las señales de alto serían rojas con letras blancas, ¡dando lugar a la señal de alto tal como la conocemos hoy!
Interesante, gracias.
De nada! Saludos!!!