Supervivencia de los más ineptos
Rica religión pobre
Hoy las religiones van ligadas a la moral, al menos eso es lo que percibimos cuando las vemos empeñadas en crear escenarios donde la autodisciplina, la moderación y el altruismo predominen para que así lo espiritual trascienda sobre los deseos materiales. Pero no siempre fue así, desde las primitivas sociedades cazadoras-recolectoras hasta incluso los antiguos imperios con avanzadas culturas, como la civilización egipcia, la griega, el Imperio Romano, los mayas, etc., la moral no era el centro de gravedad de sus creencias, más bien sus tradiciones giraban en torno a rituales, sacrificios y supersticiones, orientadas todas a protegerse del mal, entendido éste principalmente desde la desgracia que podía representar la fuerza de los fenómenos naturales.
Para contextualizar ese nacimiento de religiones preocupadas ya no por rayos y centellas, sino por lo moral y lo espiritual, un filósofo alemán Karl Jaspers planteó una tesis que llamó “Período Axial» (Fojo, 2013) comprendido entre el 800 AC y el 200 DC, durante el cual cuatro grandes regiones, China, India, Medio Oriente y la Grecia Clásica fueron impactadas por una avalancha de crecimiento intelectual que en pocos siglos superó todo lo que había ocurrido en milenios, lo que el Dr. Felix J. Fojo (2013) logró explicar en forma certera:
La idea central es que se produce un caos en el pensamiento humano que trae como consecuencia la duda existencial, la conciencia de la propia existencia y las limitaciones que impone la vida, la discusión abierta de las ideas, (…) y en última instancia la génesis de todas las formas de pensamiento que siguen teniendo vigencia actualmente. (p.30)
Dentro de este marco referencial además de producirse ese cisma intelectual en el que la racionalidad desplaza lo mitológico, se da también un proceso de florecimiento espiritual en el que surgen importantes religiones moralizantes como son el budismo, el hinduísmo y el cristianismo. Sin embargo hay dos religiones que no fueron abarcadas por él y que hoy destacan dentro de un escenario dantesco, una cuyas raices datan del 2000 AC y la otra de fecha más reciente (622 DC), esta última es hoy la religión con más seguidores alrededor del mundo, en cambio la primera por el contrario esta conformada por una minoría cuyo número ha venido en franco descenso tras décadas de asedio.
Las religiones ante todo deben ser aceptadas y respetadas, porque todas en esencia establecen un sistema moral orientado tanto al bien personal como al comunitario, pero este “deber ser” está tan alejado de la realidad que lo dicho por Tito Maccio Plauto unos 200 años AC “El hombre es lobo del hombre”, cada día está más vigente y es que el solo hecho de la intolerencia religiosa con sus macabros resultados nos revelan que hay un atractivo por el monopolio religioso capaz de arrastrar a millones hacia el radicalismo, sino cómo explicar que ciertos seguidores del Islam buscan arrasar a una minoría perseguida por siglos y ya practicamente exigua como son los Yazidíes, a los que más bien deberíamos admirar por persistir ante tanta persecusión y a quienes dedicaré el próximo artículo.
Edgar Padrón
DTyOC
Referencias Bibliograficas
Fojo, F. (2013). Caos, leyes raras y otras historias de la ciencia. Bloomington : Palibro LLC.