Supervivencia de los más ineptos
Caso Noruega
Cuando se habla de petróleo y las riquezas que éste puede generar, hay que inicialmente pensar a quién le cayó del cielo ese potencial, si se trata de un simple inepto que se deslumbra anta los destellos que produce el maldiciente trueque entre espejos y oro (sin importar el color) o por el contrario se trata de un conglomerado cuya actitud le permite tener una visión evolucionista para su aprovechamiento.
De ineptos está lleno el mundo para la dicha o el martirio de los que no lo son, ahora bien por ser el petróleo un elemento nuevo en el devenir histórico, nos resulta fácil y notorio que al evaluar las naciones con ese recurso hay unas que prosperan y construyen bienestar a los suyos, mientras que hay otras que lo que dan es tristeza para evitar mencionar la palabra asco; ante estos dos escenarios, evitemos indagar esas naciones expertas en desechar oportunidades y vayamos a un caso que nos resulte más alentador, en el que una nación que no conforme con ser bendecida con esa riqueza busca explotar al máximo esas mieles que la deidad le otorga.
Noruega, con una democracia envidiable, con empleados públicos comprometidos a servir abnegadamente a sus connacionales y en general con un entramado institucional suficientemente fuerte y eficiente, ha logrado concretar un sólido crecimiento aparejado a una seguridad social extensa de hechos y no promesas, ejemplo para ser seguido por decenas de naciones del mundo dizque desarrollado o no. Muchos sociólogos no dejarían de mencionar que ese progreso está apuntalado por lo que llaman la cultura nórdica, que al igual que sus vecinos les ha permitido alcanzar altos niveles de bienestar social y en su caso particular los ha alejado de ese vicio que acompaña a muchos países productores de petróleo como es la NO DIVERSIFICACIÓN de la economía.
Es ineludible citar y reverenciar los impolutos y extraordinarios Fondos Soberanos de Inversión y vaya que son soberanos, soberanos por los activos que acumulan calculados en cientos de billones de dólares y soberano por consolidar un “Estado de Seguridad” con una elevada esperanza y nivel de vida, que incluso el ciudadano promedio que sometido a una pesada carga fiscal sabe y percibe que todo ello está compensado por una excelente calidad de vida y lo más importante poder tener el privilegio (como pocos) de manejar el tranquilizante factor CERTEZA cuando de proyectar y visualizar su futuro de trata, algunas sociedades tropicales dirían para sus adentros “No nos llevan nada”.
Excelente Pivodi. Saludos
Que bueno… Saludos…
Pa que vea. Noruega: petrolero y socialista y mire como está…