Última voluntad
Una vieja maracucha que se estaba muriendo mandó a reunir a todos sus hijos y con su último aliento les dijo:
– “Quiero que al morir me entierren en el depósito de licores de la esquina” (licorería)
– ¿¿En el depósito de Licores?? Miarma!! ¿Pa qué coño queréis eso mamá?
– ¡Bueno! Así será la única manera que me visiten marditos de la verga…