20 razones por las que deberías de empezar tu propio negocio
Convertirse en un emprendedor nunca ha sido más fácil: la tecnología haciendo al mundo más pequeño, abriendo mercados, y haciendo posible que muchas personas emprendan por su cuenta el poder cumplir sus sueños.
Sin embargo, muchos de los que sienten la inspiración, sienten también el miedo de dar el salto. No seas una de esas personas que empiezan a mirar hacia atrás y arrepentirse por no haber empezado su propio negocio. Toma el control de tu vida y de tus sueños. Hay innumerables razones por las que debes empezar tu propio negocio, y acá se presentan veinte (20) de ellas. Pero cualquiera que sea la razón que te motive, no te eches para atrás, no te rindas. Es tiempo de dar pasos hacia adelante para tomar control de tu propia vida, y no hay mejor manera de hacerlo que tomando el control de tu carrera profesional, empezando tu propio negocio.
01. Reciben muchos beneficios impositivos o fiscales
Viviendo de un salario, como el empleado de alguien, es poco lo que puedes hacer para controlar su situación impositiva. Es un hecho simple de la vida. Hay cosas que puedes hacer para influenciar en ella de alguna manera, como optando por planes de retiro, abrir cuentas especiales de ahorro, y otras por el estilo, pero en general no hay muchas opciones.
Por otro lado, empezando un negocio pequeño, puede transformar tu situación impositiva. Los gobiernos siempre han apoyado a las pequeñas empresas, y lo más probable es que sigan haciéndolo. Podrás tener muchas deducciones a tus impuestos si contratas a un buen contador, o estudias bien las leyes y disposiciones correspondientes. Puedes tener aún más rebajas si empleas a miembros de la familia, aún en pequeñas tareas, ya que el dinero se queda en casa, ayudas a tu negocio, y tu familia conforma el equipo que va enrumbado hacia el éxito.
02. Tu construyes tu propia seguridad laboral
Si tienes habilidades en una industria que tiene mucha demanda, no hay excusa para no empezar tu propio negocio. No tendrás que preocuparte si te van a despedir del trabajo o no, o si te van a dar el ascenso que estabas esperando, o si van a reemplazarte por una computadora, porque tú eres el jefe. Como tu propio jefe tienes otra ventaja. No sólo no te van a despedir, sino que tienes el control de las decisiones que se toman en la empresa. Puedes cambiar de cargo, puedes mudarte de oficina, puedes cambiar las cosas.
Muchas compañías fracasan porque no evolucionan. Como un simple empleado, es poco lo que puedes hacer cuando estás siendo empleado por otra persona. Ahora, como un líder en la industria a cargo de tu propia empresa, sin embargo, tendrás todos los recursos y la capacidad necesaria para tomar las decisiones que te llevarán a mantenerte actualizado y competitivo.
03. Puedes formar redes en tu negocio
¿Te apasiona tu trabajo? Puedes pensar que la única manera de salir hacia adelante y codearse con las grandes estrellas en tu nicho es trabajar con una gran empresa. Pero en realidad es todo lo contrario. Estarás gratamente sorprendido de ver cuántas puertas abre una tarjeta de presentación que diga “Director” o “Presidente”, aún si eres el Director de una sola persona. Eso es porque no es el tamaño de tu compañía lo que impresiona a la gente: es ser el dueño y tomar el control de tu destino, con lo cual has probado que eres capaz de hacerlo. Ser el dueño de tu propia empresa significa que tienes mucho que aportar cuando se haga una negociación o se requiera una colaboración, y quiere decir que tienes conocimiento de cómo se hacen las cosas en tu industria o campo. Esto hace que la gente quiera tenerte en sus redes, y mientras más grande sea tu red, más gente va a querer pertenecer a ella. Mira como va a crecer tu lista de contactos, socios, colegas y referencias.
04. Puedes asumir el reto de aprender nuevas habilidades
Admítelo, tu caminas dormido en tu trabajo, más a menudo de lo que quisieras admitir. ¿Por qué? Porque cuando trabajas para alguien más, tienes una excusa para no aprender nuevas habilidades. Cuando alguien te pide que hagas algo que no sabes hacer, tu la remites a la “persona indicada” para el trabajo. Pero ¿qué pasa cuando en tu empresa no hay más nadie? En tu propio negocio aprendes a ser la “persona indicada” para cada tarea. ¿Has escuchado el dicho de “si quieres algo bien hecho, hazlo tu mismo”? Pues sal al ruedo y aplícalo. Como dueño de tu propio negocio, hay muchas cosas que debes aprender. Y aprender cosas nuevas te mantiene enfocado, y el estar enfocado te hace más fácil adquirir nuevas habilidades y conocimientos. Esto no es sólo ser exitoso en tu trabajo, es ser exitoso en tu vida.
05. Te convertirás en un experto
No sólo es aprender a trabajar, por fin, con Excel, tu nueva motivación para aprender y aprender más te puede llevar más allá. Como jefe de tu propio negocio, no vas a aprender sólo nuevas habilidades, te convertirás en un experto en lo que te apasione. Quizás ahora seas un principiante en diseño gráfico, y te encanta, pero no es para eso que te están pagando en tu trabajo actual. Ahora bien, en tu propia empresa, puedes tomar parte de esa responsabilidad para ti, y allí si te pagarían por hacerlo. Y no te olvides de las deducciones de impuestos, que vendrán bien cuando se trate de entrenamiento y cursos de formación en las áreas en las cuales quieres convertirte en un experto. Certifícate, crea un portafolio, y puedes darte la oportunidad de demostrarte cuán experto eres. ¿Y lo mejor? Como dueño del negocio, no dependes de nadie para darte la oportunidad: tu mismo te la das.
06. Puedes ponerte en contacto con mentores o tutores
A través de tus redes puedes crear una gran base de datos digital con los nombres de las personas con las que te puedes encontrar en el siguiente congreso o evento. Pero¿qué es mejor? Buscar tutores o mentores en tu campo. Siempre encontrarás personas dispuestas a ayudar a los emprendedores motivados a encontrar su camino, y puedes crear relaciones para toda la vida con colegas talentosos que nunca te hubiesen dado una oportunidad de haber seguido metido en la nómina de alguien. El dirigir tu propio negocio te dará más confianza en buscar buenos mentores, porque no te queda otro remedio que preguntar lo que te hace falta para poder exitoso. La necesidad es un motivador maravilloso.
07. Puedes poner a prueba tu determinación
Tu tienes lo que hace falta para empezar tu propio negocio. Y siempre lo has pensado. Pero aún, acá estás, todavía debajo de la sombre de tu jefe. ¿Por qué? Porque aún no das el paso final que te probará que realmente tienes lo que se necesita. Con inspiración no se obtiene éxito: la determinación es lo importante para ser exitoso. Todo el mundo conoce a alguien que en la escuela decía que pudo haber obtenido una “A” si hubiera estudiado, pero se conformaba con una “B”. No seas ese niño. Eres mejor que eso. Pruébate a tí mismo que tienes la determinación para convertirte en exitoso, y párate sobre tus dos pies.
08. Debes aprender a respetarte
Poner a prueba tu determinación nos lleva a la siguiente razón para empezar tu propio negocio: aprender a tener autoestima. No sólo es la determinación lo que va a hacer más fácil el camino al respeto por tí mismo. Piensa en las veces en el pasado en las que tenías que poner de un lado el autoestima para complacer los deseos de tus jefes, de un gerente, o de un cliente. Claro, tendrás que hacer concesiones como el dueño de tu negocio, pero dependen de si tu quieres hacerlas o no. Al final la decisión es tuya. Tu estarás en el asiento del piloto, lo que quiere decir que tienes la responsabilidad de tomar tus propias decisiones. Te darás cuenta que a mayor responsabilidad, más crecerá el autoestima.
09. Puedes crear puestos de trabajo
Si no eres parte de la solución, eres parte del problema. El mercado de trabajo no se ve bien en estos días, y empezar tu propio negocio puede ayudar a crear puestos de trabajo, con el fin de brindar seguridad laboral a otras personas, además de a ti mismo. ¿Tienes una idea innovadora o una nueva estrategia que va a revolucionar la industria? En vez de comunicársela a tu jefe, y dejar que él se lleve el crédito, se tu propio jefe, encuentra el talento adecuado que puede formar parte de tu equipo encaminado hacia el éxito. Los pequeños negocios crean trabajos y crean fuertes lazos en las comunidades. Conviértete en un catalizador del cambio en tu propia comunidad.
10. Puedes obtener tu independencia financiera.
Independencia financiera suena a sueño hecho realidad. ¿No es así? Cuando empiezas tu propia compañía, no tiene que ser en sueños. Tu estarás al timón del barco cuando se trate de tomar las decisiones, de tomar riesgos, de hacer gastos e inversiones. Pero también serás el que reciba los beneficios producidos por tu arduo trabajo. No tienes que depender de bonos calculados de acuerdo a lo que piense tu jefe o de acuerdo a las ganancias anuales de la compañía. Tu serás el factor determinante, y tu no verás disminuidas tus ganancias sólo porque a algún miembro del equipo se le cayó la pelota.
11. Puedes influir en el mercado
Todos nos hemos sentado y hemos hablado acerca de cómo podemos mejorar las cosas que hacemos. “Si alguien se parara e hiciera algunos cambios”, pensamos. Bueno, deja de pensar y y ponte a hacer. Si tienes ideas de cómo transformar el mercado, ahora es el tiempo para ponerlas en práctica para ver si funcionan. Quizás la mayoría no funcione, pero algunas si lo harán. Y de todas formas, serás parte de la acción, en vez de ser el analista que recoja los datos. El punto es, tendrás tu oportunidad, tendrás todas las oportunidades que quieras, para dejar tu huella en tu propio campo.
12. Puedes compartir tu historia
Cuando empiezas tu propia compañía, se convierte en parte de ti mismo. Tu historia, la de tu vida, la de tus sueños, la de tus metas, se convierten en la historia de la compañía. Empezar tu propio negocio te da la oportunidad de poner tu historia en escena. Es tiempo de dejar de ser un pie de página en la historia de alguien más, y tomar responsabilidad de escribir tu propia historia. Verás hacia atrás con el tiempo, y reconocerás tus éxitos y fracasos, y sentirás cariño por ellos, porque tu los viviste. No te debes sentar y esperar que alguien más escriba tu historia por ti.
13. Tendrás orgullo
Todos deben sentirse orgullosos de su trabajo, y nadie puede tener más orgullo que quienes son los dueños de su propia compañía. Cuando tu compañía tiene éxito, ello se reflejará directamente en tí. Cuando pones en riesgo el fracaso para obtener una buena ganancia, es tu riesgo y es tu ganancia, lo cual será una fuente de orgullo. Cuando trabajas para una compañía grande, tu puedes estar orgulloso de su cargo, de tu presentación semanal, o de tu ascenso. Pero nada se compara con el sentimiento de orgullo cuando alcanzas el éxito, pequeño, mediano o grande, para tu propia empresa. Estarás orgulloso de tus logros, por supuesto. Pero estarás más orgulloso de haber tenido el coraje de empezar tu propio negocio.
14. Crearás un legado
Empezar tu propio negocio te dará la oportunidad de contar tu historia, de emplearte a ti mismo y a prepararte para tu propio futuro. Pero hace algo adicional: te da la oportunidad de crear un legado para tus hijos, y para los hijos de sus hijos. Tu estás empezando desde cero, pero ellos no tienen por qué hacer lo propio. Tu pequeños éxitos de hoy pueden sentar la base para el futuro de tu familia entera. Tu podrías tener un buen sueldo ahora, pero tu herencia será mucho más que el dinero: es la manera de tus hijos de labrarse un camino en el mundo. Un negocio establecido no es todo lo que les vas a dejar. Les dejarás tu ejemplo, y una enseñanza: que el éxito en la vida depende de ellos. La suerte y la oportunidad pueden irse en cualquier dirección, pero la determinación, la resolución y la responsabilidad forman parte de la verdadera receta para una vida plena y satisfactoria.
15. Obtendrás reconocimiento
Reconocimiento en tu compañía actual puede significar una foto tuya en la cartelera de “Empleado del Mes”. A lo mejor es más. Quizás te harán un reconocimiento en la cena anual de la compañía o te darán un gran ascenso. Pero a menos que seas un empleado de alto rango, no obtendrás el mismo tipo de reconocimiento que obtendrías como dueño de compañía. Deja tu huella en tu campo de especialidad y en tu comunidad como dueño de empresa, y encuentra el significado de un reconocimiento de verdad. No sólo eres un engranaje más en la máquina, que hizo que funcionara bien, eres un miembro de la sociedad que es capaz de contribuir con algo significativo y duradero, y ser reconocido por sus logros es tan significativo y duradero.
16. Puedes servir de inspiración a los demás
Ahora mismo, estás cavando hondo en el suelo, buscando la inspiración que necesitas para poder triunfar por ti mismo. Y es probable que hayas leído las historias de otras personas acerca de sus logros y éxitos para buscar tu propia motivación. ¿No sería espectacular que un día sepas que tu propia historia sirvió de inspiración a otras personas, para que siguieran tus pasos? Reconocimiento, como fue descrito anteriormente, es acerca de que la gente sepa que dejaste huella. Pero a veces el impacto más importante que podemos hacer es más personal, e inspirar a quienes nos rodean, al próximo genio, al próximo magnate, y empieza hoy, poniendo en marcha tus planes de negocio. Cambiarás, de estar buscando mentores, a convertirte en uno. Y ese es un sentimiento que te recompensa increíblemente.
17. Puedes crear tu propia marca
Tienes un don para el diseño, o para la funcionalidad, o para los dispositivos, o para la moda: sabes lo que la gente quiere y no puedes evitar criticar los errores que ves en la industria. Suspiras cada vez que tu jefe toma una decisión, dejando de lado tus propuestas. Todo eso está bien, pero es hora de darte cuenta que tu podrías estar haciendo las cosas bien, sin cometer esos errores, y convirtiendo tu visión en realidad. ¿Piensas que es imposible porque tu jefe nunca aprobaría tus ideas? Es posible si eres tu propio jefe. Crea tu propia marca, y hazlo a tu manera. Demuestra si tu musa ha estado en lo correcto todo este tiempo, y cuando algo no salga bien, es hora de mejorar, corregir y crear algo aún más excepcional. No seas el esclavo de una compañía a quien no le importas. Toma la responsabilidad de crear un producto, servicio o experiencia que puedas convertir en un tremendo éxito.
18. Puedes expresar tu propia creatividad
Crear tu marca es sólo el comienzo. Piensa acerca de cada vez que has tenido un momento creativo en el pasado, y has tenido que ignorarlo porque simplemente no contabas con los recursos para ponerlo en práctica. Como dueño de tu propio negocio, tu tendrás todos esos recursos, y tendrás la decisión de poner tus ideas en movimiento. No estarás atado a la fórmula de una compañía, porque tú estarás escribiendo tu propia fórmula en el camino. Te estará permitido tomar riesgos creativos, hacer lo que otro no se atrevería a hacer, o lo que nadie más ha pensado en hacer. Y lo mejor de todo es que podrás tomar el crédito de tus pensamientos creativos. Lo encontrarás cuando pongas tu creatividad en marcha, y verás que más ideas aparecerán. La creatividad es como un músculo: úsalo o bótalo. No hay mejor manera de practicar tu creatividad que siendo tu propio jefe.
19. Serás el capitán de tu propio barco
La vida puede ser como un mar tormentoso, y muchas personas confían sus vidas al capitán del barco que los lleva, para salir con éxito de la tormenta. No seas un marinero más en cubierta. Tu sabes lo que se debe hacer para navegar a través de la tormenta, o ser el capitán de tu propia vida. Entonces, ¿por qué darle esa responsabilidad a otra persona? Si tu quieres aventurarte en territorio no explorado, puedes empezar tu propio negocio. Si quieres jugar a quedarte en lo seguro, también lo puedes hacer. Lo importante es que puedes tomar tus propias decisiones, hacer tu propia investigación, con gran confianza en ti mismo. No puedes hacerlo cuando dependes de un jefe o de un gerente que busca la seguridad de todos. Pero puedes hacerlo cuando tienes tu propio negocio.
20. Puedes cambiar el mundo
Suena un poco dramático, ¿no es así? Pero no lo es. Puedes de verdad cambiar el mundo cuando empiezas tu propio negocio. Tener un pequeño negocio no significa dejar una huella pequeña. Algunas de las compañías más influyentes en la actualidad empezaron a pequeña escala.
- Facebook empezó en una habitación de una residencia universitaria. Y llegó a cambiar la manera en que la gente se relaciona socialmente, y cómo viven su vida hoy en día.
- Google también empezó como una pequeña empresa, y nadie puede negar que ha transformado al mundo, (Hoy en día “googlear” es una palabra aceptada por la Real Academia de la Lengua Española).
Aún si tu empresa no se convierte en una mega corporación, sin embargo, eso no quiere decir que no estás en posición de cambiar el mundo. Crear algo duradero, algo que va a moldear tu futuro, el futuro de tu familia. y el futuro de tu comunidad es una excelente oportunidad de cambiar el mundo. ¿Quién sabe qué efectos pueden tener tu ideas y tus logros? Sólo tu lo puedes saber, y lo puedes saber dando el paso de crear tu propia empresa.
Es tiempo de actuar. Da un pequeño paso hoy. Ya sea trazar un plan de negocio, tomar apuntes, o hacer una llamada telefónica, tu viaje empieza con un solo paso. Determina metas pequeñas. Felicítate por alcanzarlas. Encontrarás que las metas pequeñas se convierten en metas más grandes, y esas te colocarán en el camino hacia la grandeza.
Conclusión
Las razones mencionadas en esta publicación deben ser suficiente motivación, pero seguramente tendrás tus propias razones para dar el paso. Sopesa todas las razones, y llegarás a la inevitable conclusión de que lo más sensato de hacer es seguir tu propio sueño.
Traducido por Luis Castellanos de publicación en LifeHack
Publicado inicialmente en Tecnopedia