Alemania tiene una política de balancear la vida laboral y la vida personal de sus ciudadanos. Cada trabajador en Alemania recibe al menos cuatro (4) semanas de vacaciones al año, y la mayoría trabaja 35 horas semanales, de acuerdo a las leyes vigentes. Y aún, los teléfonos inteligentes se encuentran por todos lados, como se pueden encontrar en cualquier país del mundo. Y los jefes alemanes son tan necios como los de otros países, enviando correos electrónicos a sus empleados aún luego de la culminación de la jornada laboral, lo cual se está viendo como un problema por los expertos alemanes en estrés laboral. Y entonces, ¿dónde ponemos los límites? ¿Existe un balance ideal entre el trabajo y la vida personal en el mundo real? ¿Debemos seguir el ejemplo de la jornada laboral de Alemania?
Pues veamos lo que se hace en Alemania:
El Balance alemán entre el trabajo y la vida personal
El Psicólogo alemán Gerdamarie Schmitz cuenta que las notificaciones de llamadas en su teléfono en horas de la noche la estaba volviendo loca. «Este horrible teléfono que cargo conmigo vive sonando a toda hora, y ¡también recibo los correos! Y los reviso porque los puedo revisar. Y también recibo los mensajes de WhatsApp que me envían los clientes. Así que claro, después de la jornada laboral también se presenta un estrés constante, que antes no se presentaba».
Las altas tasas de agotamiento resultante entre los trabajadores alemanes, por el sentimiento de que no pueden escapar de la oficina aún no estando en ella, ha traído un aumento en los problemas psicológicos y en enfermedades producidas por el estrés. Y es de tal magnitud la preocupación, que la Ministra del Trabajo de Alemania, Andrea Nahles, recientemente propuso una moción para prohibir comunicaciones relacionadas con el trabajo luego de las 6 pm (ya existe una ley en Alemania que prohibe a los empleadores contactar a sus empleados durante las vacaciones).
Así como varios actores políticos alemanes están debatiendo las ventajas y efectos de implementar esa moción, quizás sea tiempo de que los empresarios de otros países tomen un tiempo para examinar sus propias políticas con respecto a la comunicación fuera de la jornada laboral. Muchas empresas no tienen disposiciones acerca de enviar correos electrónicos luego de la jornada de trabajo, y eso en sí, puede ser el primer problema.
El impacto de estar siempre activado
Aparte del aspecto ético de esperar que los empleados lleven trabajo para sus casas sin una compensación adicional, no hay duda que la inhabilidad de los trabajadores de «desconectarse» del trabajo puede traer resultados negativos en su salud y en su productividad. Un estudio reciente afirma que 3 de cada trabajador norteamericano describe a su sitio de trabajo como «estresante», en parte por el hecho de sentir que está trabajando aún después del fin de la jornada laboral. Y el promedio de horas laboradas por los trabajadores norteamericanos supera en 122 horas a las laboradas en el 2014 por los trabajadores británicos y 378 horas más que los trabajadores alemanes.
Cuando el estrés de estar en el trabajo no cesa, y el empleado no puede distinguir la finalización de la jornada laboral, ello puede traer consecuencias serias para la salud mental. Y con las políticas de vacaciones tan limitadas en tantas empresas, no sorprende que muchos trabajadores desarrollan estrés laboral, lo cual puede afectar la calidad y efectividad de su desempeño laboral.
Lo cual es una lástima, porque en realidad, ¿cuántas de esas comunicaciones que se hacen fuera del horario laboral son necesarias? ¿Será que no entregar un reporte tendrá consecuencias de vida o muerte? Se acepta y es normal que en profesiones como policías, bomberos y médicos siempre se esté pendiente de llamadas de emergencia fuera de la jornada laboral, pero para la mayoría de los empleados no es de vida o muerte responder un correo electrónico después de las 6 pm.
¿Qué pueden hacer las empresas?
En la mayoría de los países, es más que improbable que en el futuro cercano se implementen leyes prohibiendo comunicaciones luego de la finalización de la jornada laboral como lo hace Alemania, pero eso no exime a las empresas de revisar cuidadosamente sus políticas con respecto al tiempo fuera del trabajo y otros aspectos como el balance entre el trabajo y la vida personal. Acá hay algunas propuestas:
- Establecer un horario flexible.
Si es necesario que se trabaje de noche, ¿por qué no se planifican jornadas nocturnas? Muchos empresarios e instituciones públicas están evaluando aplicar jornadas laborales semanales de 4 días (con jornadas diarias de 10 horas), como una alternativa para mejorar el balance trabajo-vida personal, mientras se bajan los costos. Muchos no están listos para hacer el cambio aún, por lo que los primeros que lo hagan serán los pioneros e innovadores en ese campo.
- Hacer uso intensivo de las TIC’s
A muchos trabajadores se les dificulta desconectarse del trabajo. Sin embargo, no tiene por qué ser así. Tener políticas de hacer negocios con información móvil hacer que exista una mejor comunicación y colaboración entre los empleados, así como se tiene casi de manera inmediata datos críticos del negocio. En vez de perder tiempo buscando un archivo, inviertes el tiempo pensando en tu próxima tarea. La movilidad puede ser un reto en el balance entre el trabajo y la vida personal, y la información móvil es la solución.
- No te olvides de ti mismo
Los gerentes y tomadores de decisiones tienen trabajos exigentes, y mientras su habilidad para trabajar de noche puede ser un motivo de orgullo, a largo plazo no es sostenible. Tomar medidas para corregir y balance trabajo-vida personal significa que serás un mejor trabajador, y estarás preparado para tomar mejores decisiones, tanto en tu vida personal como en tu vida laboral.
Conclusión
¿Deben las empresas tomar el ejemplo al pie de la letra de Alemania? ¿O esa no es la mejor manera de hacer las cosas? ¿Qué opinas?
Traducido por Luis Castellanos de publicación en WorkIntelligent.ly