Cirugía Plástica
El cirujano después del examen está de acuerdo y proceden con la operación.
Cuando al día siguiente ella despierta de la anestesia, encuentra tres rosas sobre su almohada. Se encoleriza y llama al médico para pedir explicaciones, gritándole:
– ¡¡Doctor!! ¡Ud. me prometió la mas estricta confidencialidad!
El cirujano la tranquiliza diciéndole:
– La primera rosa es mía, porque Ud. pasó a través de todo éste procedimiento con mucho coraje.
– La Segunda rosa es de la enfermera, es por simpatía y comprensión, ya que ella tuvo también hace un tiempo la misma operación.
– ¿Y la tercera rosa? le pregunta ella atónita…
– Esa es de un señor, paciente en la Unidad de Quemados; ¡¡quien le agradece muchísimo por sus nuevas orejas !!