Dos compadres se van de cacería, y uno le dice al otro:
- Compadre: estoy viendo por la mira telescópica del rifle, que hay un tipo desnudo en su casa.
- Pues compadre, ¡dispárele a ese desgraciado en sus genitales! ¡No le tenga compasión!
- ¡Noo compadre! ¡Eso si que no puedo!
- ¿Y por qué no, compadre?
- ¡Porque le puedo volar los dientes a la comadre!