De la idea a la realidad: Pasos para lograrlo
Muchos quieren emprender, pero pocos conocen los pasos necesarios para crear una empresa. Te contamos cuáles son para que tu sueño se haga realidad.
Emprender es un concepto de moda en la Argentina y en el mundo. No sólo porque la crisis global que aún golpea con diferente virulencia las economías empuja a miles de personas a generar su sustento por no encontrar empleo con salario que cubra sus necesidades. Afortunadamente, también se emprende cada vez más por oportunidad y, especialmente, en áreas relacionadas con la tecnología e Internet.
Si bien los números relacionados con facturación, empleos generados, valuación de empresas y cantidad de emprendimientos tecnológicos son enormes, es más lo que hay por hacer que lo existente. Esta realidad es visualizada por millones de jóvenes que buscan convertirse en empresarios exitosos.
Pero emprender es mucho más que conocer de tecnología. Se requiere de algunas cualidades que hacen al espíritu y la personalidad pero, además, es necesario conocer distintas aristas que hacen al negocio.
Compartimos algunos tips para la novedosa experiencia de emprender:
Preparación
Cuando el emprendedor quiere pasar de la idea a la acción, una de las primeras y principales dudas que lo invaden tienen que ver con saber si está preparado para llevar las riendas de una empresa.
En mis charlas siempre presento un slide donde debatimos con la audiencia si el emprendedor nace o se hace. Mi opinión es que todos nacemos con habilidades emprendedoras que si no se ejercitan se atrofian y congelan. Por eso, quienes se preparan y profesionalizan tienen más chances de sobrellevar las exigencias que implica iniciar un negocio, posicionarlo y consolidarlo.
En los negocios, como en la vida misma, los que ganan no siempre son los que largan primero y toman la delantera rápidamente. Es importante que profundices en tus áreas de conocimiento pero es necesario que aprendas, también, sobre todas las áreas que hacen a una empresa: administración, finanzas, marketing, ventas, etc.
Plan de Negocios, SÍ o SÍ
No importa si pensás tu emprendimiento como unipersonal, mini o pyme, siempre debería estar basado en un plan de negocios, porque es una hoja de ruta que cubre múltiples necesidades:
• Determina si el negocio es viable.
• Ayuda a mejorar la idea
• Es un espejo que refleja la realidad de la idea
• Con la empresa en marcha, permite visualizar el cumplimiento de las previsiones y detectar fallas para implementar los cambios que sean necesarios
• Es el instrumento necesario para obtener inversores
Tené en cuenta que el plan de negocios es necesario, pero no es un instrumento de precisión. Casi en el 100% de los casos no se cumple, sea porque las cosas salieron peor o mejor que lo previsto. Pero es infalible para mostrarte cuan firmes o lejos están “tus pies de la tierra”. Te va a dar una idea sobre la real necesidad que tiene el mercado de adoptar tu producto o servicio. Vas a conocer mejor a tus competidores y detectar si tu negocio ofrece los diferenciales de valor necesarios para que el mercado te adopte. Vas a poder determinar con justeza qué recursos físicos, humanos y económicos necesitás para iniciar. Te permite ajustar costos y poner el precio apropiado. Y servirá para que puedas presentarlo ante potenciales inversores o socios.
Las preguntas básicas
Las preguntas básicas que debe responder un plan de negocios son: qué, quién, dónde, cómo y cuánto.
Estas preguntas responden los puntos esenciales:
• Descripción de la idea
• Persona o equipo emprendedor,
• El o los mercados en que operará,
• El plan previsto para implementarlo
• Analizar los costos necesarios e ingresos esperados
Cómo saber si tu idea es viable
Creer que se ha detectado un negocio y tener una idea sobre esa oportunidad es el paso inicial de todo emprendimiento. Cuando la empresa comienza a rodar la idea se va puliendo, pero antes del “puntapié inicial” es necesario que te respondas estas preguntas sencillas para saber si realmente tiene viabilidad:
• ¿Qué ventajas ofrece mi producto/servicio frente a lo que existe en el mercado? Se trata de identificar por qué los futuros clientes van a elegirnos a nosotros y no a la competencia. Y esto significa que mi producto o servicio debe proporcionar algún valor real que sea percibido por los clientes (Ej.: más cómodo, más rápido, más fiable, más barato, etc.).
• ¿Quiénes van a pagar por él? Una vez conocidas tus ventajas competitivas es el momento de saber qué tipo de clientes estarán dispuestos a pagar por ellas. Y, fundamentalmente, si ese público potencial es suficiente como para mantener tu negocio.
• ¿Cómo son mis competidores? Es vital que conozcas bien a tus ri¬vales: cómo trabajan, qué precios tienen, sus ventajas, los principales motivos de quejas de sus clientes, qué aspectos de ellos te conviene incorporar, ampliar, etc. Esto te va a permitir pensar en estrategias de diferenciación.
• ¿Dónde voy a comercializarlo? Es imprescindible que sepas si vas a emprender en un mercado maduro o con potencial de crecimiento, porque va a incidir en tus estrategias de lanzamiento, inserción, consolidación, comunicación, etc.
• ¿Tendré temporadas de ventas altas, medias y bajas? La mayoría de los negocios tienen estacionalidad y ésta va a supeditar la necesidad de financiación.
• ¿Cuánto tiempo y dinero tengo que invertir? Siempre se tarda más de lo previsto en abrir una empresa y un retraso puede significar mayores gastos… y un gran tropiezo.
Generalmente, el emprendedor no tiene experiencia en realizar planes de negocios y suele atemorizarse ante la sola idea de hacerlo, pero créanme que es vital para que el futuro del negocio tenga mayores chances de sobrevida y crecimiento. Lo ideal es contar con un profesional especializado que ayude en el proceso de búsqueda de información, análisis, confección, corrección y plasmado en el resultado final, listo para presentar ante potenciales inversores, socios, entidades financieras, competencias o, simplemente, para que el propio equipo emprendedor inicie sabiendo dónde está parado, contra quienes compite y los recursos que cuenta para el logro de sus objetivos.
Si no se puede contar con un profesional para la realización del plan de negocios, el propio emprendedor, dentro de sus posibilidades, debería intentar hacerlo. Y entonces, una vez terminado, presentarlo ante las instituciones que ofrecen ayuda y mentoreo para emprendedores (hay muchas entidades oficiales a nivel nacional, provincial y municipal, instituciones educativas, organización del tercer sector y empresas privadas donde presentar el plan de negocios).
Un talón de Aquiles…
De los planes de negocios suelen ser las previsiones económicas, aunque suene a “frase usada”. Es muy importante no errar o hacerlo lo menos posible. Para ello, el emprendedor tiene que conocer a fondo los gastos que podrían implicar comisiones, intereses, plazos, etc. No importa si parecen montos poco significativos; todo debe reflejarse en el plan porque las cifras deber ser fiables. Por ejemplo, si vas a incorporar una estrategia de social media para lanzar y posicionar tu marca, no sirve valuarla con un estimado; lo que hay que hacer en estos casos es pedir presupuestos reales a un mínimo de dos proveedores y volcar ese costo en el plan.
Si cuando salimos a comprar algo para uso personal buscamos precios, plazos de pago, ofertas, cupones, etc., con más razón hay que buscar generar ahorros en el emprendimiento. Veamos un caso práctico: Necesitás hacer un estudio de mercado y el costo de las empresas especializadas es prácticamente inaccesible, pero hay formas alternativas y más económicas de conocer el mercado:
• La opinión de expertos: Siempre es valioso poner a consideración de los expertos del sector tu idea. La devolución que pueden ofrecerte aporta datos reales provenientes de la experiencia personal de alguien que ya recorre el camino desde hace varios años, el mismo camino que vos querés iniciar.
• Método de observación directa: Por tus propios medios podés obtener información sobre tu competencia, desde la cantidad de personal que dispone hasta los servicios que presta, pasando por los precios que cobra.
• Información de cámaras empresarias o sectoriales: Estas instituciones suelen generar sus propios informes de mercado y publicarlos. También algunos organismos públicos suelen generar información sectorial.
• Compras: Pedir presupuestos o directamente realizar una compra en tu competencia puede ser útil para conocer sus argumentos de venta, promociones, planes de pago, tiempos de entrega, etc.
La Financiación
Probablemente sea el tema más complicado que se presenta al iniciar un negocio. La mayoría de las start ups comienza financiado por el bolsillo del emprendedor y el aporte de lo que los norteamericanos denominaron “3F” (friends, fools and family), es decir familia, amigos y tontos que creen en el proyecto. Pero generalmente ese dinero suele desaparecer antes de que el negocio empiece a madurar y prosperar. Conseguir financiación se convierte en un tema clave para la salud del emprendimiento.
En la Argentina no es sencillo conseguir dinero para empresas nacientes, pero existen instrumentos e instituciones públicas y privadas que promueven el desarrollo emprendedor facilitando el acceso al capital. Actualmente, en nuestro país las start ups pueden intentar conseguir dinero en entidades financieras a través de préstamos, microcréditos y leasing. También pueden recurrir a subsidios y otros programas que ofrecen el estado nacional, el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y algunos gobiernos provinciales y municipales. Pueden participar de diferentes competencias de planes de negocios que organizan universidades e instituciones de fomento emprendedor del país. Y, finalmente, pueden intentar conseguir fondos en los “Clubes de Inversores Ángeles” existentes, Fondos de Capital de Riesgo e Incubadoras.
En lo práctico, te aconsejo que tengas siempre un “Plan B” a la hora de buscar dinero. Las búsquedas no son sencillas, hay que invertir mucho tiempo y en la mayoría de las veces los finales no son felices. Hablá con otros emprendedores para saber cómo hicieron para conseguir capital, cómo presentaron la idea, cómo la defendieron, etc.
Los Trámites
Para iniciar tu start up hay una serie de pasos legales que realizar previamente. Y no es un tema menor, porque una decisión equivocada puede generar mayores costos desde el inicio y complicaciones a futuro. Qué tipo de sociedad vas a conformar o en qué régimen fiscal te vas a dar de alta no son detalles menores.
Muchas personas deciden ejercer como autónomos porque crear una sociedad les parece una complicación. Mi consejo es que previamente analices los beneficios que puede tener el actuar como una sociedad: mayor accesibilidad a ayudas y subvenciones, mejor imagen frente a proveedores y clientes, más posibilidades de desgravación fiscal, limitación de la responsabilidad son puntos a considerar seriamente.
Tips Finales
Networking
Es una herramienta fundamental para todo emprendedor. Es más que una actividad: es una actitud constante de querer expandir la cadena de contactos, estando atentos a las oportunidades que pueden abrirse con una simple conversación.
El networking te permite crecer como persona y como emprendedor y tiene múltiples ventajas, entre las que se destacan:
• Intercambio de experiencias: Con otros emprendedores, lo cual es muy bueno para darte cuenta que no sos el único embarcado en la aventura de emprender; que tus dudas e inquietudes son normales y compartir la resolución de problemas comunes de todo start up.
• Aprender: De emprendedores con experiencia en crear empresas, ganar mercados, consolidar el negocio y conseguir inversores. Estos emprendedores conocen la necesidad e importancia del networking y son generosos al momento de compartir su experiencia y orientar a otros.
• Contactos: Tenés que participar en los espacios de networking con una actitud de plena apertura, porque la persona con la que hablás puede convertirse en tu potencial cliente, proveedor, socio, inversor, mentor o simplemente alguien que puede ayudarte a contactar con quien necesitás.
• Campo de entrenamiento: Para desarrollar tus habilidades para relacionarte profesionalmente, que es una competencia indispensable para dirigir una empresa.
En la actualidad existe un gran número de eventos, seminarios, congresos, blogs, redes sociales, etc. que te conectan con personas que comparten con vos el sueño de la empresa propia.
Tecnología
Un aliado obligatorio para todo emprendimiento. Aún el emprendimiento más sencillo se beneficia al implementarla, ahorrando tiempo y dinero al tiempo que mejora su eficacia. Hoy podés tener tu tienda virtual, generar campañas de fidelización y promociones a través del email marketing, acciones a través del celular, etc., pero lo importante no es que sean acciones aisladas sino que formen parte de una estrategia integral, previamente analizada con objetivos determinados y medibles.
Equilibrio
Es muy común ver que a medida que el start up avanza, la vida privada del emprendedor comienza a tener fisuras.
El emprendedor es apasionado, cuando motoriza su idea no trabaja “full time” sino “full life”. Suele no tener horarios ni ponerse límites; todos los días y cualquier hora pueden ser apropiados para responder correos, atender el celular, reunirse con el equipo o sentarse a pensar o producir. Inevitablemente, las relaciones personales se resienten.
Seguramente no podrás evitar la hiperactividad, pero sí podes tomar acciones preventivas para reducir el impacto negativo en tus relaciones. Por ejemplo, proponerte no atender teléfono durante las comidas o reuniones familiares, apagarlo durante la noche, tratar de organizar tus horarios consensuando con tu entorno para que tu actividad no genere molestias a los tuyos y, principalmente, aceitar la comunicación para compartir tu día a día, inquietudes, logros, etc. Tu pareja, tu familia y tus amigos son tus “socios afectivos” y, como tales, un sostén espiritual, emocional, mental y hasta físico del que no podés prescindir.
Vía DattaMagazine