La revista Condé Nast Traveler condujo una encuesta entre sus lectores, para determinar cuáles eran las mejores ciudades para los amantes del Arte y la Cultura en el mundo, como centros de música y danza, museos y teatros, donde conciertos clásicos se llevaban a cabo. Las ciudades seleccionadas fueron:
1. Cracovia – Polonia
La UNESCO nombró a Cracovia como la Ciudad de la Literatura en el año 2013. En la segunda ciudad de Polonia vivieron tres escritores ganadores del Premio Nobel (Czeslaw Milosz, Wislawa Szymborska, e Ivo Andric) y es anfitriona de alrededor de 30 Festivales del Libro cada año. También se encuenta en ella la Universidad Jagiellonian, una de las casas de estudios superiores más antiguos del mundo, y grandes museos, incluyendo el Czartoryski (en imagen, donde se puede apreciar la obra icónica de Da Vinci: La Dama del Armiño).
2. Luxor – Egipto
Este asentamiento de más de 4.000 años de antigüedad se solía llamar Tebas (donde nació el Complejo de Edipo). El Luxor de hoy tiene dos caras: en la ribera oriental del Nilo hay un pueblo moderno, y en la ribera occidental está la Necrópolis: la ciudad milenaria de los muertos. Ha sido catalogada como un «museo al aire libre» gracias a todas las maravillas del mundo antiguo, incluyendo los Templos de Luxor y de Karnak. Cruzando el río, el Valle de los Reyes es el cementerio para más de 60 faraones y nobles de la era del Nuevo Reino.
3. Santiago de Compostela – España
Por siglos, los feligreses católicos han recorrido el camino a Compostela, capital de Galicia. Su destino es la Catedral de Santiago de Compostela, la cual de acuerdo a la leyenda, guarda los restos del Apóstol Santiago, uno de los 12 que acompañó a Jesús. Pero no se tiene que ser religioso para impresionarse con la inmensa estructura, o por el pueblo medieval que le rodea. El actual Centro de Arte Contemporáneo Gallego le da una perspectiva moderna a la cultura de la región.
4. San Petersburgo – Rusia
Fyodor Dostoyevsky llamó a su ciudad adoptiva, como «la ciudad más abstracta e intencional en el mundo». Construida en un corto período de tiempo basado en la visión de un solo hombre (Pedro el grande), la segunda ciudad de Rusia es una especie de obra de arte en sí misma. A pesar de su tumultuosa historia, San Petersburgo ha probado ser tierra fértil para gigantes literarios (Pushkin, Nabokov, Rand) y musicales (Shostakovich, Rachmaninoff, Stravinsky). Hoy, alberga cientos de museos, salas de concierto, teatros, festivales de arte, y al legendario Ballet Mariinsky.
5. Budapest – Hungría
La perla del Danubio tiene historia que data de hace 2.000 años, a pesar que los celtas que la habitaron originalmente la llamaron «Aquincum». Su esplendor cultural se ubica en los 1800’s, cuando las ciudades de Buda y Pest se fusionaron en una sola. A pesar que ha sido abatida por siglos de guerras y golpes de estado, Budapest continúa siendo una ciudad indudablemente bella, marcada por las maravillas arquitectónicas del renacimiento, de Barroco y del Art Nouveau, además de las ruinas de un antiguo asentamiento romano. Los museos abundan, incluyendo la Galería Nacional de Hungría (en la imagen) y el Museo de Historia de la Música. Habiendo sido la ciudad que vio nacer las trayectorias de Bartók y Liszt, también presenta música, teatro, ópera, y danzas folclóricas.
6. Viena – Austria
Música tal cual como la conocemos hoy en día no sería reconocida sin la existencia de la capital de Austria, que alimentó los talentos de Haydn, Mozart, Beethoven, Brahms, y Mahler, más los de Schubert and Strauss (nacidos en la ciudad). Es también la cuna de la Secesión de Viena, un movimiento revolucionario de Arte liderizado por Gustav Klimt. Los visitantes pueden ver hoy en día los frutos de toda esa creatividad en los 100 museos de la ciudad, incluyendo el Museo Belvedere y el Museo Moderner Kunst, y escucharla en casas de ópera legendarias como Staatsoper y el Teatro an der Wien. Para los que buscan arquitectura, pueden ver desde lo románico (como la Catedral de San Esteban) hasta lo inclasificable (el colorido Hundertwasserhaus).
7. Praga – República Checa
La capital de la antigua Bohemia ha sido uno de los principales centros culturales del mundo, por más de 1.000 años. La silueta impactante de Praga permaneció casi intacta en el principio de la ocupación Nazi y durante las luchas sangrientas contra la opresión soviética. No es de asombrarse que sea el pueblo natal de revolucionarios del arte, tales como Dvorak, Kafka, Kundera y el President-escritor Vaclav Havel. Aún se puede asistir a una ópera u obra en el Teatro de los Estados, que vio la premiere del Don Giovanni de Mozart en 1787. La oferta arquitectónica y museística de Praga es vasta y variada, y es también el centro del teatro y del cine (el director de Amadeus, Milos Forman nació en la ciudad).
8. Salzburgo – Viena
Para muchas personas alrededor del mundo, este pintoresco pueblo alpino es sinónimo de monjas cantando escalas musicales rodeada por una horda de niños. Pero hay más de Salzburgo que «la Novicia Rebelde» (The Sound of Music). Para empezar, es el lugar de nacimiento del maravilloso músico Wolfgang Amadeus Mozart (en la ciudad se celebra la semana de Mozart, un festival de concierto y ópera, cada Enero). Para continuar, un paseo por el Altstadt (Viejo Pueblo) es un viaje al pasado, con calles alineadas y edificios conservados desde los períodos medievales y barrocos. El Festival Anual de Salzburgo trae a la ciudad, en cada verano, teatro y música de clase mundial.
9. Roma – Italia
No en vano se llama la «Ciudad Eterna». Desde los días de Rómulo y Remo, ha sido en centro de la civilización y de la cultura. Encontraremos numerosos lugares que nos impresionarán: ruinas antiguas como las del Coliseo y el Foro Romano, la grandeza artística y arquitectónica de la Ciudad del Vaticano, y otros monumentos como la Fuente de Trevi y la Plaza de España. Es el epicentro para cada forma de arte imaginable, desde los grandes como Miguel Angel hasta John Keats hasta Federico Fellini han dejado sus huellas en la ciudad. Y es que, todos los caminos conducen a Roma.
9. Venecia – Italia
Ningún lugar del mundo es como Venecia: un pueblo construido sobre el agua, al cual se puede acceder solo a pie o por lancha, y un centro de intercambio que unió las culturas heterogéneas del viejo mundo. La Basílica de San Marcos es una de las catedrales más singulares del mundo, gracias a la mixtura de estilos arquitectónicos Bizantino e Italiano. Es la ciudad que vio nacer a Tiziano, Tintoretto, Monteverdi, y Vivaldi, Venecia ha servido como la musa para escritores desde Shakespeare hasta Percy Bysshe Shelley hasta Thomas Mann. La Bienal de Venecia y el Festival de Cine de Venecia continúan haciendo de Venecia un punto de encuentro para la innovación artística. Toda la ciudad se disfraza durante el Carnaval anual y los visitantes pueden visitar obras de arte modernas en la colección Peggy Guggenheim todo el año.
11. París – Francia
Hemingway describió a Paris como que «todo era una fiesta», por su tendencia a quedarse con uno, aún después de habernos marchado. Alberga más de 150 museos, es el centro artístico del mundo occidental. El Museo del Louvre por si solo muestra 70.000 obras de arte, incluyendo la Mona Lisa y la Victoria Alada de Samotracia. En el Museo D’Orsay se puede ver la colección Impresionista y Post Impresionista más grande del mundo, y el Centro Pompidou es un refugio para el arte moderno. París también es conocido por haber cobijado en su seno a gigantes de la literatura francesa como Voltaire, Hugo, y Balzac, y de otras partes del mundo como Stein y Hemingway. Molière dominó el mundo del teatro del siglo 17 desde París, y la innovación teatral continuó hasta la era moderna con emigrantes como Samuel Beckett y Peter Brook. La arquitectura parisina es incomparable, reuniendo catedrales góticas como Notre Dame y Santa Capilla, y del Nouveau Art como Castel Beranger.
11. Siena – Italia
Este pueblo de las colinas toscanas pasó 400 años de su historia como una república independiente. Fue poblada inicialmente por los etruscos, y luego por los romanos. Siena es legendaria por la Plaza del Campo, la plaza central que ha permanecido sin cambios desde el siglo 13, el Palio de Siena, un hipódromo que data del siglo 17, que aún funciona. Trabajos del renacimiento pueden ser admirados en sus numerosas iglesias. La joya de la ciudad es la Catedral de Siena, que cobija piezas de Miguel Angel, Donatello y Bernini.
Traducido por Luis Castellanos de la publicación hecha por Condé Nast Traveler