Ciudades Si – Ciudades No
Considerar a una ciudad como objetivo militar no es otra cosa que planificar cobardemente la masacre de civiles, pero los niveles de crueldad del ser humano son extremos y teniendo al factor religioso como excusa los desafueros son indetenibles, ojalá que a los ateos no se les ocurra imitar a esos extremistas religiosos que hoy en aras de una supuesta santidad, aspiran convertir al planeta en un infierno.
Si se cataloga de irracionales a esos fanáticos que no miden en hacer daño a niños, mujeres y ancianos debería recurrirse a duros calificativos para señalar a esos empresarios de medios de comunicación para quienes, de acuerdo a sus portadas, existen ciudades que sí pueden ser aniquiladas pero que nunca serán noticia, porque simplemente ellos se dedican a tasar el valor de la vida humana en función de los “ratings” o porcentajes de audiencias.
Lo único que visualizan los medios es el retorno y las ganancias de los dólares invertidos en cubrir eventos, es tal la desfachatez que basta con ver el gran despliegue propagandístico con que cubrieron los desmanes cometidos en la ciudad siria de Palmira donde destruyeron monumentos históricos patrimonios de la humanidad, a la vez que ignoraban lo que padecían ciudades ubicadas a pocos kilómetros como Al Salamiyah, Quarah y Alepo entre otras, en las que para ellos seguramente solo se trataba de enterrar vivos a niños y mujeres (Ver RPP). Surge la posibilidad en este análisis de preguntarse si tal desparpajo es debido a que en ciertos casos se aplica la mesura para no promover las acciones terroristas y evitar catapultar sus efectos, mientras que en otros cualquier ejercicio ético es avasallado por el peso monetario, basta con ver las extensas transmisiones ininterrumpidas (salvo por anuncios publicitarios) de algunas televisoras cuando estos malandrines llevan a cabo sus acciones en escenarios cosmopolitas.
Todo es cuestión de interés, por ejemplo cuando se habla del oriente medio la mayor titularidad es para el conflicto árabe-Israelí aún cuando en esa zona existen otros conflictos no menos importantes; es el caso de la desdicha a la que ha estado sometida la Nación Kurda, en la que millones de víctimas son marginadas e ignoradas por la opinión internacional salvo algún atractivo que el factor petróleo haya despertado. Todas las ciudades del Kurdistán iraquí han sido arrasadas, salvo su capital Erbil que por la valentía de sus habitantes han logrado contener y repeler el asedio yihadista. Es precisamente el arrojo de sus combatientes lo que ha despertado el interés por parte de naciones extranjeras que han decidido apoyarlos con tímidos aportes logísticos, al reconocer que son los únicos que se atreven a combatir en el terreno al Daesh (Actualidad RT), ahora resulta que estos heroicos guerreros comienzan a hacerse atractivos para la prensa y sus intereses.
Las potencias siempre han sido descaradas e hipócritas, después de esquilmar naciones reparten y dividen sus territorios sin tomar en cuenta la historia ni el parecer de los nacionales, hoy esa tozudez le ha brindado al fenómeno yihadista el caldo de cultivo para promocionar entre sus resentidos el odio hacia occidente, así que no solo ellas son las que sufren las consecuencias de sus actos sino que todos estarán expuesto a las atrocidades que tan macabros asesinos conciten.
Edgar Padrón
DTyOC