Y ahora es la inseguridad
Y ahora es la inseguridad de la que voy a hablar.
Es lamentable que en Venezuela vivamos en un Toque de Queda autoimpuesto (una gran parte de la población, claro está). Procuramos no salir a cenar o a festejar en la noche, a menos que sea estrictamente necesario. Si vamos al cine (un lujo en la actualidad) tratamos de ir temprano en la tarde.
Pero de acuerdo a una encuesta del IVAD realizada en abril del 2015, no debo preocuparme, ya que la inseguridad ya no es el principal problema que aqueja a los venezolanos. Ahora es la escasez.
Y allí hay bastante tela para cortar, empezando por los bachaqueros y terminando por los viajeros que salen fuera del país y se toman fotos en los supermercados llenos de artículos de todos tamaños, marcas y sabores.
Pero volvamos al tema que nos compete hoy, que es la inseguridad.
Siempre hemos escuchado que el término “seguridad” es intangible, y representa una “sensación” de estar seguros.
Revisemos la Real Academia de la Lengua Española, que nos trae tres conceptos:
Seguridad
f. Cualidad de seguro.
Seguridad ciudadana
1. f. Situación de tranquilidad pública y de libre ejercicio de los derechos individuales, cuya protección efectiva se encomienda a las fuerzas de orden público.
(DRAE)
Seguro
1. adj. Libre y exento de riesgo.
7. m. Lugar o sitio libre de todo peligro.
(DRAE)
Y parece mentira, que la inseguridad que por muchos años representaba la primera preocupación del venezolano, pasó al 2do lugar, con un 23,5%, detrás de la escasez con un 32,5%.
Mi familia cercana y yo mismo hemos sido víctimas de la inseguridad en los últimos años. A mi ex-esposa le robaron la camioneta en frente de mi edificio, y se la devolvieron luego de pagarle rescate a un Pran de la Cárcel de Sabaneta en Maracaibo. A mi hijo le robaron la cartera, el reloj y el celular durante una reunión dentro de la casa de un amigo. Y a mi me robaron el celular y mi anillo de graduación en un semáforo. Y si hablamos de la familia lejana, puedo contar muchas más historias, incluyendo vacunas y secuestros exprés.
Salimos a la calle y no nos sentimos seguros. La Policía no representa un apoyo a la seguridad, sino más bien un apoyo a la delincuencia.
En días pasados ocurrió el evento en París (Teatro Bataclán) y hubo una ola de solidaridad con los fallecidos en ese trágico evento, y luego de pensar bien, mucha gente se preguntó por qué solidarizarnos con Francia por menos de 200 muertos, si en Venezuela se contabilizan entre 30 y 50 muertos por el hampa cada semana. Tomando en cuenta unas 52 semanas que tiene un año, nos da una cantidad de unos 1560 a 2600 muertos por año sólo en Caracas.
Nuevamente recurro a mi ex-esposa, quien después de enterarse que le dije a mi hijo que no lo podía llevar a casa de un amigo y que lo monté en un carrito, me armó un zaperoco. Su razonamiento fue que “los tiempos de antes eran distintos”.
Antes se podía viajar en autobús o transporte público sin problemas. Ahora es un riesgo, y la gente opta por tener dos teléfonos: el teléfono normal, y el teléfono para estar en la calle. La gente opta por dos relojes: el de estar en la casa, y el de salir a la calle. Tiene dos ropas: la de estar en la casa, y la de estar en la calle. Ahora hay gente que usa sus prendas en su casa. No las usa para salir.
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Hace unos años, Venezuela se encontraba en los rankings de ciudades en vías de desarrollo, futuristas, seguras, modernas, con un Cuerpo Técnico de Policía Judicial (PTJ) reconocido por su calidad en el mundo.
Hoy en día no es así. Qué lamentable.
Cuando se podía viajar al exterior, recuerdo en Aruba que mis hijos por instinto me dijeron: “Cuidado que viene un motorizado”. Pero allí no había peligro. Hay seguridad. Como una vez había en Venezuela.
Ahora bien, todos sabemos las consecuencias de la falta de seguridad. Pero, ¿qué tal las causas? ¿Qué tal las medidas preventivas?
- Pues la prevención empieza por la educación de hogar. Si los padres les inculcamos a nuestros hijos valores, la delincuencia disminuye.
- Si disminuye la impunidad, la delincuencia disminuye.
- Si se aceleran los procesos judiciales, la delincuencia disminuye.
- Si aumenta el empleo, la delincuencia disminuye.
- Si aumentan las actividades deportivas en las comunidades, la delincuencia disminuye.
- Si aumenta la prevención, la delincuencia disminuye.
- Y lo más importante, si la educación en el hogar se refuerza con una buena educación en los colegios, liceos y universidades, la delincuencia disminuye.
Hay que preguntarse por qué en Venezuela han aumentado las cifras de homicidios e ingresos a las morgues cada semana. Y cómo podemos evitar que eso ocurra.
Sólo hay que tener voluntad para llevar a cabo las medidas preventivas.
Hace unos 15 años atrás eso no se veía.
Sigo insistiendo:
Desde donde yo lo veo, todo tiempo pasado si fue mejor.
Ahora nos queda trabajar para construir un futuro, que sea mejor que ese pasado.
Resultados Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi) 2015:
- 9 de cada 10 venezolanos, piensa que la inseguridad se incrementó en los últimos 12 meses y 60% cree que aumentó en la comunidad donde vive
- En 35% de los hogares encuestados aseguraron que algún miembro de la familia había sido víctima de un delito en el último año
- 53% señaló que tiene miedo de ser víctima de un delito en su casa, 57% en las calles de la comunidad y 73% en el transporte público
- Solo 4% tiene confianza en que el gobierno podrá enfrentar el problema de la violencia e inseguridad
- Entre 9% y 14%el está el nivel de confianza en las instituciones del sistema de justicia penal
Vía Pa’Maracaibo
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Escrito por Luis Castellanos
