10 cosas que debes hacer para trabajar exitosamente desde tu casa
¡Lo lograste! ¡Felicidades! Finalmente escapaste de lo que toda la vida has querido escapar. El jefe gruñón. El tardar horas en llegar a tu trabajo y horas en regresar. La aglomeración en los autobuses o metros. El olor a quemado del peor café del mundo desde la cocina de la oficina. Normas empresariales a cumplir. Trabajo que no tiene significado para ti.
Pero ya son las 6 de la tarde. Otro día pasó volando. Tienes los pies descalzos porque no te sentiste con ganas de ponerte medias hoy. Quizás aún tienes puesta la pijama. Estás en un territorio familiar y conocido y no tienes que durar horas para ir hacia y desde el trabajo. ¿Pero qué has alcanzado?
He aquí algunos consejos para poder trabajar en tu casa como se debe.
01. Establece una rutina
Si trabajar desde tu casa para ti es algo nuevo, te tomará algún tiempo adaptarte a ello. Pero mientras más temprano establezcas los parámetros para el día de trabajo, mejor. Establece en qué lugar vas a trabajar: puede cambiar en el transcurso del día dependiendo del flujo de luz que entre en los ambientes de la casa-oficina. Asegúrate de estar en tu puesto de trabajo en una hora determinada y levántate temprano. Se siente bien al haber realizado bastante trabajo antes de las 10 de la mañana.
Planifica tu día de acuerdo a los objetivos que te establezcas, y deja que la medida del éxito esté basado en tareas y no en tiempo.
02. Levántate, toma un ducha, y vístete
No trabajes desde la cama. Las camas son para dormir en ellas y para otro tipo de cosas; deja que sean especiales y preciosas en su propósito. Lava la noche antes de empezar cualquier cosa. Ir directo a trabajar, sólo porque puedes, no significa que estás inspirado, porque al rato vas a sentir que todo te pica y que huele mal. Un trabajador sudado es un trabajador incómodo.
Echale agua a tu cabeza, refréscate y no te olvides que aún eres un ser humano aún si no tienes que pasar tu día rodeado de otros humanos. Ahora, vístete. Si, es tentador quedarse desnudo y hacer llamadas y otras cosas porque puedes. Pero no lo hagas. Vístete como quieras, mientras no sean pijamas, pero viste con ropa. Ahora, estás listo para empezar…
03. Enfócate: lee, pero no escribas mientras comes
Esto se refiere a tu enfoque y a la habilidad para manejar diversos escenarios. Si una de tus manos sostiene un tenedor o una cuchara o un cuchillo o un vaso o un pedazo de fruta, simplemente no puedes escribir en un teclado adecuadamente. No hagas todo a la vez. Trata de ser más eficiente. Lo que si puedes hacer es leer un par de artículos de noticias o blogs, para despertar tu cerebro y ponerlo a tono para el trabajo que se avecina.
04. Haz tus prioridades: haz una lista de cosas por hacer
Pensar en «¿qué hago ahora?» es el primer paso hacia un aburrimiento potencial, y el aburrimiento mata los sueños. No seas un asesino de sueños.
Las listas de cosas por hacer pareciera que fueron inventadas por un jefe cruel, pero en realidad son la clave para la automotivación. Es TU lista y es lo que tú decidiste hacer. Tómate 10 minutos antes de acostarte a dormir en la noche y haz la lista de cosas que debes hacer al día siguiente – date algo por lo cual sientas excitación. En tu prioridad establece no más de tres grandes tareas, y puedes hacer una lista secundaria con tareas que se deben hacer, pero no necesariamente al día siguiente.
Conoce qué debes cumplir y establece un tiempo realista para hacerlo.
05. Establece el ambiente musical
Tu ambiente de trabajo es clave. Busca una habitación que tenga mucha iluminación. Mueve tu espacio de trabajo hasta que encuentres el sitio adecuado. No le des la espalda a tu cuarto. Míralo de frente.
Trabajar en silencio es una distracción, por lo que se recomienda tener una cuenta de Spotify, una lista de reproducción, o alguna estación en línea que te ayude. La música de Vivaldi está científicamente comprobada que ayuda a la concentración, aunque cualquier música clásica estaría perfecta para empezar tu día de trabajo (no es cuestión de gustos musicales, es música para un buen ambiente de trabajo productivo). Si eres escritor, no escojas música con letras o cantadas, ya que podrías sentir la tentación de ponerte a cantar.
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06. Destruye la distracción
Existe una diferencia entre un buen día y un mal día. Coloca tu teléfono fuera de alcance cuando estés trabajando o colócalo en modo «Avión». Un aviso de un correo entrante o de un mensaje de Whatsapp es una distracción. O un tuit nuevo o una notificación de Facebook o Instagram. ¡Páralo!
No procastines.
Lee tus correos y mensajes en los tiempos de descanso. Instala algunas aplicaciones que bloquean la apertura de Facebook, Twitter o Instagram durante el tiempo que determines.
Básicamente, si algo durante el día desvía tu mirada del premio que quieres alcanzar, asegúrate que no ocurra más en el futuro.
07. Modo trabajo, modo descanso
Si estás trabajando todo el día, sin descanso para comer, tomar agua o descansar, te darás cuenta que la persona que sólo trabaja por espacios de 45 minutos llegará más lejos que tu. Conviértete en una tortuga y descansa en camino hacia la victoria.
Hay muchas maneras de hacerlo, pero puedes empezar colocando la alarma de tu teléfono para que suene en 50 minutos. Tan pronto como suene, para y descansa 10 minutos. Párate, muévete, toma agua, respira. Trata de no mirar a la pantalla del computador, toma ese tiempo para revisar tus mensajes de Whatsapp. Al final de los 10 minutos, vuelve a colocar la alarma y sigue trabajando. Una sesión de trabajo de 3 o 4 horas continuas pueden sentirse productivas, pero llegarás más lejos si descansas durante el período. Se inteligente, no implacable contigo mismo.
08. No seas esclavo del Correo-e
Hay personas que creen que el buzón de correo-e es su lista de tareas: el trabajo no termina hasta que el buzón esté vacío. Si eres un esclavo de tu correo, respira. Cada correo que envías es un correo potencial que vas a recibir de vuelta, y se puede crear un ciclo de envíos y recepciones que puede durar eternamente, sin darte tiempo de hacer otra cosa. Un día productivo no es un día que pasas conectado en línea. Un buzón de correo abierto es una tentación y un destructor de la concentración.
Se recomienda revisar el correo en momentos específicos. Puede ser la primera vez de 10 a 10:30 am, Media hora puede ser suficiente para leer y responder los correos recibidos. Si quedan correos pendientes, en la tarde se puede tomar media hora más para continuar la revisión. El grueso de los correos se pueden reservar para ser revisados luego de la finalización de la jornada laboral. De modo que si hay respuestas, se pueden revisar al día siguiente de trabajo.
Ahora bien, si trabajas con personas que están en lugares remotos y usas Whatsapp o una aplicación similar para la comunicación, aplica el mismo tratamiento que con el correo. Establece una rutina de revisar los mensajes cada hora o más.
09. Agrupa actividades similares
Agrupa tus llamadas en conferencia, reuniones, y actividades afines. Reserva un par de mañanas o tardes cada semana para involucrarte en chats y deja el resto del tiempo para el trabajo productivo y sin distracciones.
10. Haz ejercicio
No olvides de hacer ejercicio. Ya no usas la bicicleta para ir al trabajo, lo cual te daba tu dosis periódica de ejercicio, y no sientas que al dejar de trabajar para ejercitare vas a reducir las probabilidades de éxito laboral. Quedarte sentado sin llevar sol ni hacer ejercicio te hará sentir cansado, y enfermo a largo plazo. Toma vitamina D, monta bicicleta, ponte a leer sentado en un banco de cualquier parque, respira aire puro. Pasa al menos un día a la semana afuera de tu oficina. Anda y rodéate de personas reales y ponte a conversar con ellas.
Con toda la libertad de trabajar desde tu casa, si no sales y haces ejercicio, podrás empeorar tu salud. Se inteligente y crea tus hábitos para poder llevar a cabo las cosas de la mejor manera. Si tratas de cocinar un elefante en cada comida que hagas, terminarás sin comer.
Toma las tareas grandes y desglósalas en tareas pequeñas. Haz que las cosas ocurran. Y para cuando finalmente te acueste a dormir en la noche, sientas que lo que hicistes tuvo (y tiene) significado, para ti y para los demás.
(Nunca trates de cocinar un elefante)…
Traducido por Luis Castellanos de publicación en LifeHack