Los hispanohablantes del lado americano del Atlántico sentimos, en general, una gran molestia o simplemente extrañeza, al ver u oír la palabra ordenador para referirse a esa omnipresente máquina que todos por aquí llamamos computadora, o computador en algunos casos. El porqué de esta diferencia es el tema que trataremos de seguidas, basados principalmente en un artículo de profesor de la Universidad Complutense de Madrid Antonio Vaquero Sánchez1, y un pequeño libro escrito por el francés Claude Bellavoine2 a finales de los años 60’s.
Pensamos que las diferencias para denominar diversos objetos de uso diario entre las numerosas regiones que tienen el idioma español o castellano como medio de comunicación oral y escrita no constituyen en sí mismo ninguna anomalía, y no se pueden considerar como peligrosas para la conservación y buen uso del mismo. Así tenemos que en algunos países se usa cacerola para referirse a los objetos que en otros sitios se denominan ollas, y lo mismo ocurre con carro y coche. Igualmente pasa con los nombres de animales y vegetales, como en el caso de gambas y camarones, aguacate y palta, piña y ananás, merey y marañón, etc.
En el caso de la terminología científica y tecnológica, sin embargo, este asunto debe ser tratado con mayor rigor, ya que cualquier documento que tenga la pretensión de ser difundido en los ambientes académicos, gubernamentales y de organizaciones internacionales debe ser manejado con un léxico normalizado bien preciso y coherente. Para esto deben tomarse en consideración el origen, la amplitud o universo de uso, y la precisión de cada término referido a algún concepto u objeto de carácter científico y tecnológico. Para corroborar la importancia de este planteamiento nos podemos remitir al conocido portal web Wikipedia.org en su versión en español, el cual a través de un wikiproyecto denominado Terminología Informática, en el cual intervinieron muchos de sus colaboradores de ambos lados del Atlántico, estableció una normativa para la nomenclatura de los términos técnicos a utilizarse en sus artículos con la temática informática3. (A propósito, nuestro próximo artículo se refiere al uso de las palabras Informática y Computación).
Comencemos entonces con fragmentos del artículo del profesor Vaquero Sánchez titulado “Uso de la palabra Ordenador“:
“(…) En España el término ordenador está muy extendido para designar a la máquina por excelencia de la Informática. Hay una minoría, en general universitaria, que usa indistintamente los términos computadora (o computador) y ordenador. Mucho menos somos los que sólo usamos el término computadora. Pero solamente en España se usa la palabra ordenador, que es absolutamente desconocida en América. La comunidad americana de habla española sólo usa la palabra computador y también computadora, aunque esta última en menor medida.
“(…) Antes que ordenador, en España se usó la palabra calculadora. Calculator aparece antes que computer en la literatura germinal de las computadoras. Así, la máquina desarrollada en 1944, bajo la dirección del Profesor Aiken en la Universidad de Harvard, era referida como Mark I o Automatic Sequence Calculator. El profesor García Santesmases pasó un tiempo trabajando con el grupo de las Marks. Por él se introdujo en nuestro país la palabra calculadora, para designar lo que mucho después se llamaría ordenador. Calculadora fue pues el primer término con que se conocieron estas máquinas en España, término que se usó extensamente en la década de los 60, como se comprueba más adelante, e incluso llega a la de los 70. Desde entonces se aplica sólo a las máquinas de mano con teclas numéricas y funcionales.
“Vamos a rastrear ahora el origen de la palabra ordenador. Trasladémonos a Francia. Hacia 1962 aparecen dos palabras nuevas en los ambientes universitarios franceses: Informatique y Ordinateur. Ambas tienen una rápida difusión y aceptación en el país vecino. Por ejemplo en 1963 ya existía en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Toulouse un Laboratoire d’Informatique. En España se adoptó rápidamente la palabra Informática, pero esa rapidez no se dio con la palabra ordenador. Prueba de ello es la traducción del libro Vocabulary of Infomation Processing, (…) computer se tradujo por calculadora.
“La palabra ordenador aparece escrita por primera vez en un diccionario de Informática en español en 1972. Es el Diccionario-Glosario de Proceso de Datos Inglés-Español, IBM, 1972. La adopción del galicismo tiene un éxito fulgurante, directamente proporcional al crecimiento de usuarios de Informática, influidos por los profesionales comerciales. El origen ya lo conocemos. Ahora bien, vamos al fondo. ¿Qué significa ordinateur? No se debe entrar al trapo de los que defienden el uso de la palabra ordenador porque éste realiza ordenaciones (operaciones de ordenación). Puede hacer más, muchísimo más, que ordenar elementos ordenables. Admitir esa denominación por esa causa sería como admitir la designación del todo por una parte solamente.
“Tampoco es válido el argumento basado en la acepción de orden como instrucción. Ordinateurviene definido en francés así “… qui émite ordres“. En definitiva, quien da órdenes, no quien las recibe. Por tanto, el uso de la palabra ordenador es una incorrección semántica. (…) Lo dicen los propios franceses. Los mismos que contribuyeron a la creación, difusión y aceptación del término.
“¿Qué hacemos aquí sobre la utilización de los diversos términos? (…) Los hispanoparlantes de otros continentes (…) siempre usan computador/a. Y no van a cambiar. Tienen la razón de la fuerza numérica, pues son casi 10 veces más que nosotros. Y nosotros, los españoles, carecemos de argumentos lingüísticos sólidos para convencerles. ¿Qué podemos hacer aquí? Sería más lógico que, si hay que hacer algún cambio, lo hiciésemos nosotros. Deberíamos hacerlo en aras de la cohesión de nuestra lengua. (…) En cuanto al género, éste carece de importancia. Un computador (masculino) es un sistema (masculino) y una computadora(femenino) es una máquina (femenino). Pero es curioso que sólo se diga ordenador y no ordenadora. Esta curiosidad queda para los estudiosos de los fenómenos sociolingüísticos.”
Ahora bien, ¿por qué los franceses utilizan el término ordenador (ordinateur)? La respuesta la hallamos en el libro de Bellavoine y es a mi parecer francamente absurda. Veamos entonces el origen de la palabra ordenador (Las negritas y cursivas son nuestras):
“En 1954, la Compañía IBM de Francia tropezó con el problema de traducir la denominación “Electronic Data Processing Machine” (EDPM). (…) No quería usar el término “Computadora“, aunque los primeros trabajos eran sobre todo de índole científica, porque esa palabra hubiera limitado las posibilidades de utilización y, por consiguiente, de venta de esa máquina y no expresaba en forma adecuada la innovación técnica. La expresión “Machines électroniques a données processionnelles” (“Máquinas Electrónicas procesadoras de datos”), en la que se había pensado por un momento, sonaba extraña. En efecto, más tarde, la palabra inglesa “data” se tradujo por “datos” y luego por “información“, mientras que “Processing” se convirtió en “procesamiento” y también en “tratamiento“; esto dio lugar a nuestra definición. Los estadounidenses, a su vez, inventaron un término más sencillo, el de computadora.
La IBM de Francia se dirigió entonces al profesor Jacques Perret, de la Facultad de Letras de París, y éste propuso que se volviera a introducir una palabra teológica, ¡caída en desuso desde hacía 600 años¡, la palabra “Ordenador“. Dios era el gran Ordenador del Universo, es decir, el que ordena las cosas de acuerdo con un plan. Modestamente, el término se juzgaba digno de las nuevas máquinas cuyo porvenir se vislumbraba. La definición se aplicó, pues, a las nuevas EDPM, capaces de ordenar informaciones dispersas en función de un objetivo preciso.”
Como diría un francés: “Mon Dieu!”
En un foro4 sobre el tema un ingeniero de sistemas español, cuyo nombre lamentablemente no aparece, dijo lo siguiente:
“(…) Efectivamente, el desafortunado término de “ordenador” (copiado sin criterio de los franceses) se usó por primera vez en España a principios de los 70, pero no fue sino hasta los 80 que se popularizó, con las PCs. Hasta ese momento todos decíamos “Computadora”. (…) La carrera que yo estudié se llamaba oficialmente en casi todas la Universidades españolas “Ciencias de la Computación“, y ese nombre aún estaba en uso hasta no hace tanto en varias universidades.
(…) Este es un término que nos viene del latín, y su raíz está en nuestro vocabulario desde hace siglos. Las Computadoras, es decir las máquinas de cómputo, no hacen muchas cosas; sólo hacen una cosa: computar ceros y unos. (…) En definitiva, la Academia de la Lengua en España, tradicionalmente compuesta por personas muy influidas por la cultura francesa y en aquellos años con escasísimos conocimientos técnicos, optaron acríticamente por separarse de lo que era una práctica extendida y natural en nuestro idioma, decir “Computadora”. Aún conservo mis primeros libros editados e impresos en España donde sólo se usaba ese término.”
Efectivamente, creo que la clave de todo este asunto es que hablamos de una máquina (o sistema) que es capaz de procesar muchísimos tipos de datos, como números, textos, gráficos, fotografías y videos, entre otros, pero a la larga todo su trabajo se reduce a computar ceros y unos, como dice nuestro anónimo amigo español. Así se trate de un video-juego, una aplicación ofimática, un navegador de Internet, lo que sea que se ejecute en una computadoraserá computable.
Nerio Villalobos
- www.elmundo.es/su-ordenador/SORnumeros/97/SOR066/SOR066tribuna.html
- Claude Bellavoine.- ¿Qué es una Computadora? Editorial El Ateneo. Buenos Aires. 1973. Traducción de la obra en francés Qu’est-ce qu’un ordinateur?. 1969.
- (http://es.wikipedia.org/wiki/Wikiproyecto:Terminología_Informática)
- http://86400.es/2007/04/17/¿-ordenador-o-computador-la-cohesion-del-lenguaje/