Consejos para que el sitio web de tu negocio sea seguro y confiable
¿Qué aspectos deben tener en cuenta aquellos que gestionan sitios web corporativos? Tips a tener en cuenta en el mes más álgido de ventas del calendario.
En el universo corporativo del siglo XXI, disponer de una vidriera virtual es una variable fundamental para llevar tu negocio a buen puerto. Para que esto ocurra es necesario que esta ventana al mundo atraiga y no espante a eventuales clientes. Entonces, es necesario que el sitio web de la empresa (sea el de una compañía con cientos de empleados y capacidad para tercerizar el desarrollo del site, así como el de una PYME en la que reman unos pocos) ofrezca seguridad a los visitantes y genere confianza.
¿Cómo lograrlo?
Especialistas en comercio electrónico afirman que la confianza y la transparencia son tanto o más importantes en las tiendas online que en las transacciones cara a cara. ¡Cuántos hemos descartado la compra de un producto, simplemente porque el sitio web del vendedor no nos generó confianza! Esto no quiere decir que el producto o la compañía en cuestión sean deficientes o peores a otros: sí quiere decir que no lo han mostrado como es debido.
A continuación anotamos una serie de aspectos a tener en cuenta para que el sitio web de tu negocio sea seguro y genere confianza en los visitantes. Insistimos que estos tips son válidos tanto para grandes empresas, franquicias, etc., aunque son especialmente jugosos para los pequeños emprendedores que no disponen de presupuesto para contratar desarrolladores con profundos conocimientos en el área.
Una pata en el mundo real, garantía de confianza
Si bien estamos vendiendo online, muchos compradores sienten seguridad cuando el vendedor comparte en su sito web la dirección postal de una oficina física (se recomienda agregar un mapa que muestre cómo llegar) y un número telefónico de contacto (en los tiempos que corren también es bueno agregar una cuenta de Skype y accesos sencillos a los perfiles de la empresa en redes sociales).
Si no hay nada que ocultar, entonces no tendrás problema en que te contacten en forma directa. También es bueno agregar imágenes del sitio de trabajo (incluso cuando la empresa se desarrolle en tu propia casa y la plantilla esté compuesta por integrantes de la familia), mostrar el proceso de armado de los productos, e incluir una sección del tenor “quiénes somos” donde se cuente cómo nació el proyecto, su actualidad, breves detalles biográficos de los involucrados en la organización, y la propuesta general de la firma. Aquí la empatía es fundamental: en este sentido, es importante rellenar con información la impersonalidad tan propia del mundo online.
¡Lo que dicen los demás, importa!
Una buena idea es colocar en el sitio web de tu negocio una sección en la cual los clientes comparten cuál ha sido su experiencia de compra, cómo han sido asesorados por el personal, etc. Diversos estudios del sector confirman que aquellos que compran en línea consideran fundamental la opinión de otros usuarios y, en esta línea, que la reputación del vendedor, cuando es buena, ayuda a decidir la compra.
En este ítem, también es bueno colocar en el sitio acceso a las opiniones que los clientes vuelcan en redes sociales. Además, es bueno oír las opiniones no tan favorables que ocasionalmente circulan en Internet, para así poder crecer y revertirlas. Otra buena idea es solicitar a socios y proveedores que cuenten cómo se vinculan con tu empresa, y compartir esta información con los visitantes, incluyendo enlaces a los sitios de aquellos partners.
Actualización y corrección
Aunque no todos los que venden en Internet tienen tiempo para desarrollar un blog de la compañía con información que se actualiza en forma periódica, muchos recomiendan incluir un apartado de esta índole en el sitio web de una empresa. En rigor, esto implica muchos beneficios: entre ellos, una mejor indexación en los motores de búsqueda (recordemos que Google premia a los sitios que no se quedan quietos) y el deseo de los visitantes por regresar.
Leerán algún artículo del blog y de paso están cerca de tu vidriera. También es bueno que las entradas incluyan algunos comentarios. Dicho de otro modo, mostrar movimiento en tu negocio. Además, también para generar confianza, es bueno que el sitio no contenga errores de ningún tipo, por ello entiéndase fallas de ortografía, imágenes rotas, enlaces que no dirigen a ningún sitio. Todo ello genera espanto en eventuales clientes y, acaso, nunca regresen.
La primera impresión sí que cuenta: Al igual que ocurre en las tiendas de una ciudad, en el mundo en línea también elegimos las que nos parecen bonitas, ordenadas, pulcras y concurridas. En este sentido, hay una verdad que si bien resulta evidente no todos los vendedores del mundo virtual siguen a rajatabla: el sitio web de tu negocio debe seguir ciertas líneas estéticas, no necesariamente formales, pero que denoten que detrás hay una empresa confiable.
En esta línea, es importante mencionar que el diseño variará según el tipo de negocio: por ejemplo, no es lo mismo vender tortas para fiestas que ofrecer servicios de un contador o un abogado. Para ello es bueno consultar qué denotan los diferentes colores en el diseño Web, en entradas como esta que comparte un diseñador de Barcelona (aunque son muchas las que podrás encontrar afinando el lápiz en Google). Además, es absolutamente fundamental que el diseño sea claro y no genere distracción: aquí no queremos entretener, queremos vender. En este sentido, especialistas recomiendan hacer el siguiente ejercicio: ponerse en el lugar del usuario para saber dónde debe colocarse cada oferta en el sitio.
SSL, la carta de confianza
El denominado certificado SSL es la variable fundamental para generar confianza en los compradores y ganar seguridad en el sitio web de tu negocio. Este certificado propicia que los datos que viajan por la red se encuentren cifrados y que, en tanto, sólo el navegador y el servidor web puedan acceder a ellos. En la práctica, cuando un usuario advierte que el sitio web en cuestión cuenta con certificación SSL, la confianza se maximiza, especialmente en los casos en los cuales se pueden realizar compras online.
Vía Datta Magazine