Decálogo de seguridad en el uso del correo electrónico
1. Sea precavido con la ejecución de archivos adjuntos que provengan de remitentes desconocidos o poco confiables: A pesar de que es una táctica antigua, los ciberdelincuentes siguen utilizando el correo electrónico para propagar malware debido al bajo costo que les insume y a que aún algunos usuarios incautos suelen caer en este tipo de estrategias.
2. Evite hacer clic en cualquier enlace incrustado en un correo electrónico: Como ocurre con los archivos adjuntos, resulta sencillo para un cibercriminal enviar un enlace malicioso accediendo al cual la víctima infecta su equipo. En este tipo de engaños se suele suplantar la identidad de grandes empresas, de modo de despertar confianza en el usuario.
3. Recuerde que su banco nunca le pedirá información sensible por e-mail: El phishing consiste en el robo de información personal y/o financiera del usuario, a través de la falsificación de un ente de confianza. Este tipo de engaños se valen del correo electrónico para enviar falsas alertas de seguridad que inviten a los usuarios a pulsar sobre un enlace que les redirige a una web falsa del banco suplantado. Si el usuario introduce sus datos de acceso, su cuenta bancaria y sus fondos pueden verse comprometidos.
4. Habilite el filtro anti-spam en su casilla de correo: Cuando esta configuración se encuentra deshabilitada, el usuario abre las puertas a recibir en su bandeja de entrada no sólo información indeseada sino también e-mails que buscan convertirlo en víctima de estrategias de Ingeniería Social.
5. Utilice distintas cuentas de correo de acuerdo a la sensibilidad de su información: Es recomendable utilizar más de una cuenta de correo electrónico, contando en cada una de ellas con una contraseña diferente. Por ejemplo, se puede disponer de una cuenta laboral, una personal para familiares y amigos y, por último, una tercera cuenta para usos generales en dónde recibir todos los correos de poca o nula importancia.
6. Implemente contraseñas seguras y únicas por cada servicio: De esta forma se evita que muchas cuentas se vean afectadas si uno de ellas es comprometida. Recuerde que una contraseña segura es igual o mayor a 10 caracteres y posee mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales.
7. Evite, en la medida de lo posible, acceder al correo electrónico desde equipos públicos: Si se ve obligado a hacerlo, asegúrese de que la conexión realizada es segura y recuerde cerrar la sesión al finalizar.
8. Sea precavido en la utilización de redes Wi-Fi inseguras o públicas: La consulta de nuestro correo electrónico desde las mismas puede comprometer nuestra seguridad ya que puede haber alguien espiando las comunicaciones y capturando las contraseñas y la información de los usuarios conectados a esa red. Para eso se recomienda utilizar siempre HTTPS y verificar que las páginas accedidas estén certificadas digitalmente.
9. Utilizar el envío en Copia Oculta (CCO): En caso de enviar un mensaje a muchos contactos, o reenviar uno que recibiste, asegúrate de utilizar copia oculta en lugar de agregar a todos los remitentes en los campos de Para o CC (Con copia), a fin de proteger sus direcciones de e-mail.
10. Por último, sé el mayor guardián de tu privacidad y de tu información sensible: En la mayoría de los casos es el propio usuario quién facilita al cibercriminal su información personal, de modo que es fundamental mantenerse atentos y actualizados en materia de seguridad informática, además de implementar buenas prácticas de seguridad.
Vía Cryptex