En lo particular, no me cae bien el «Captcha«. Porque es que muchas veces son unos acertijos que hay que descifrar, y que requieren habilidades más allá de las que poseemos la mayoría de los mortales.
De acuerdo con Wikipedia, «Captcha» es:
El acrónimo de “Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart” (Prueba pública completamente automatizada para diferenciar computadoras de humanos). Es una especie de reto usado en la computación para determinar si el usuario es o no humano. El primer Captcha fue inventado por Mark D. Lillibridge, Martin Abadi, Krishna Bharat and Andrei Z. Broder. Presentaba una imagen distorsionada, con una secuencia de letras y/o números en pantalla.
Y es que sinceramente, ¿quién puede resolver estos acertijos?
Bueno, Google anunció que va a cambiar el Captcha que usa en sus servicios, por el «ReCaptcha». (Pueden verlo en la página oficial del ReCaptcha).
El ReCaptcha seguirá protegiendo los sitios web del spam y de los abusos. Y ante el incremento exagerado de robots tratando de entrar a los diversos sitios, no se puede eliminar el Captcha.
Por años se nos ha solicitado al entrar en varias páginas web, que confirmemos que no somos robots, tratando de leer un texto distorsionado (a veces, muy distorsionado) e introducirlo luego en una casilla.
Ahora Google introduce el Recaptcha, donde ya no se tiene que adivinar cuál es el texto que aparece en pantalla, sino que se deben seguir dos (2) sencillos pasos.
1. Decir que no somos un Robot.
2. En caso de páginas vistas desde dispositivos móviles, está previsto que se presenten acertijos, pero con imágenes, que sean fáciles de resolver para los humanos, y difíciles de resolver para los robots.
De hecho, no crean que Google hace esto para facilitarnos la vida a los usuarios comunes y corrientes. Se vieron en la necesidad de cambiar la estrategia, ya que se encontraron con robots que adivinaban esos textos distorsionados (con un 99% de precisión).
Pero, que bueno que ya vamos a librarnos de esos captchas del pasado, antipáticos e indescifrables…
Luis Castellanos
De todo un poco