No pasarán
«No pasarán» (en francés «On ne passe pas«) fue un slogan usado para expresar determinación para defender una posición del enemigo, específicamente durante la Batalla de Verdún en la Primera Guerra Mundial, por el General francés Robert Nivelle. Aunque unos se lo atribuyen al también General francés Philip Petain (Primera Gueerra Mundial y Gobierno de Vichy).
Los soldados rumanos lo usaron durante la Batalla de Marasesti, luchando contra las fuerzas alemanas, al final de la Primera Guerra Mundial.
Tropas rumanas en Marasesti, en 1917. Imagen tomada de Wikimedia.
También fue usado en afiches de propaganda franceses luego de la 2da Batalla del Marne, y luego fue usado en las insignias de los uniformes de las unidades que se encontraban acantonadas en la Línea Maginot.
Se usó de igual manera durante la Guerra Civil Española, específicamente en el «Sitio de Madrid», donde la famosa integrante del Partido Comunista Español, Dolores Ibárruri Gómez (la Pasionaria) dio su famoso discurso de «No pasarán» el 18 de julio del 1936. Luego, al tomar Madrid el General Francisco Franco, líder de las fuerzas nacionalistas, respondió con el slogan «Hemos pasado».
Los antifascistas británicos, durante la Batalla de Cable Street en octubre de 1936 también la usaron.
A veces se acompaña de la frase «nosotros pasaremos» para indicar que los comunistas, en vez de los fascistas, serán los que tomen el poder.
La frase fue usada por el oficial Franco-canadiense Paul Triquet, del 22° Regimiento Real en diciembre de 1943, arengando a las tropas para tomar el objetivo de Ortona, Italia, en manos de las tropas alemanas.
En los años 1980’s, la frase «No pasarán» fue recurrente en las guerras civiles centroamericanas, especialmente en Nicaragua.
En Venezuela, a raíz de la elección del Presidente Hugo Chávez, en 1998, se popularizó el lema de «No volverán», refiriéndose a que la oposición no regresaría al poder.
El «No pasarán» fue usado cuando la oposición organizaba marchas para protestar en contra del Gobierno, y los oficialistas acordonaban con simpatizantes y efectivos de fuerzas públicas de seguridad los alrededores del Palacio Presidencial (Miraflores), para dar el mensaje que «no pasarían hacia Miraflores» o hacia el poder.
Traducido por Luis Castellanos